Epílogo

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Nuvia pov

—¡Con cuidado Nat!—Grite desde mi lugar mientras veía a Nat correr detrás de los demás chicos.

Tome mi bebida la cual estaba en la mesa de centro de la pequeña sala.

—¿Como les ha ido sin Mamá Vicky?—Pregunto Ari mientras tomaba de su bebida.

—Aveces pregunta por ella,otras veces se le olvida completamente,pero esta bien—Hable con una sonrisa mientras veía como Tasha corría detrás del balón.

—¿Y a ti?—Pregunto nuevamente.

—Lloro casi todas las noches y además tengo mi libido muy alto,pero todo bien—Hablé sonriendo provocando su risa.

—¿Cuando vuelve de su viaje?—Pregunto tomando de su bebida.

—en unos días...¿y Rivers?—Era mi hora de preguntar.

—Estoy en la misma situación que tu—Contesto viendo a los niños correr por el patio.

Sentimos un golpe en seco y después unos llantos.

Nos levantamos rápidamente en busca de los pequeños.

Tasha vino corriendo hacia mi con lágrimas en sus ojos y pequeños raspones en su brazo y pierna izquierda.

La alce rápidamente sintiendo su cara esconderse en mi cuello.

—Me duele—lloriqueo ella con un pequeño puchero.

Me disculpe con Ari entrando a la casa nuevamente,nos dirigimos al baño,senté a Tasha en el retrete mientras sacaba el botiquín.

—¿Como te caíste mi amor?—Pregunte suavemente mientras aplicaba Isodine en un algodón.

—le quería quitar el balón a Zamir—Habló con su pequeña vocecita mientras se limpiaba las lágrimas.

—Mírame cielo...Mírame sólo a mi—Hablé suavemente mientras colocaba el algodón en su rodilla.

Tasha comenzó a hacer muecas de dolor intentando no llorar nuevamente.

—Que valiente eres mi amor—hable orgullosa limpiando la herida con un poco de agua.

—¿Igual que mi mamá Vicky?—Pregunto con una sonrisa.

—igual que mamá Vicky—Asegure poniendo el algodón en las heridas de su brazo.

Me quedé callada nuevamente sintiendo a Tasha tararear alguna música que escucho en algún lugar.

—Mami—Me llamo ella.

—¿si cielo?—Pregunte suavemente votando los algodones en la basura levantándola nuevamente para que se lavara las manos.

—Te amo mucho—Hablo ella derritiéndome el corazón.

—Yo más mi amor—Conteste besando sus mejillas.

—No...¡Yo más!—Hablo nuevamente sacándome una pequeña risa.

La cargué en modo que quedamos al frente.

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