Cliche estupido

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Vicky pov

—¿Conter no estás un poco tomado?—Pregunte asustada mientras lo ayudaba a apoyarse en la camioneta.

—Claro que no Vicky...Ahora ayúdame a sacar las llaves—Se separó de mi mientras buscaba en su chamarra las llaves.

Me quedé parada a su derecha sin saber que hacer.Veía como algunas veces se agarraba de cualquier cosa que tuviera cerca por la pérdida de equilibrio.

—Aquí están—Festejó borracho mientras oprimía el botón para abrir la camioneta.

—Yo conduzco Conter—Hablé rápidamente al ver como intentaba entrar en el asiento de conductor.

—No Vicky—Dijo el empujándome un poco.

Me quedé en shock.

—Yo creo que yo—intente volver hablar pero Conter me interrumpió.

—Yo conduzco...¿O te quieres quedar en el medio de la nada?—Pregunto el de manera dura.

—Pero yo...—Volví a ser interrumpida.

—Cállate y sube—La voz dura de nuevo.

La opción pudo ser la más pendeja pero no tenía opción.

Me subí con más inseguridades que persona.Me senté en los puestos de atrás por mayor seguridad.

No existía seguridad dentro de esa camioneta.

No con conter al volante.

Sentía las curvas fuertes y rápidas de una manera horrible.Sentía mi vida en un hilo cada vez que Conter volteaba de manera brusca.Cuanto me arrepentía de esta decisión,cuanto lo hacía.

—Conter vas muy rápido—Dije agarrando con fuerza el asiento.

No recibí respuesta.

Los golpes se sentían más fuertes,comencé a sentir un miedo en mi estómago terrible.Sentí la necesidad en pensar en mis hermanas,en mi papá.

En mi mamá.

En Nuvia.

Pensé en la última vez que vi su cara,su sonrisa,su todo.No quería eliminar ningún recuerdo de los recién mencionados.

Dije mi vista al frente.Estábamos en una carretera con más autos,me entró una pequeña luz de esperanza al sentir la camioneta más estable.Pensé que todo estaría bien.

Pensé mal.

Mi cuerpo se estrelló de forma fuerte con la puerta izquierda de la camioneta.Oía vidrios romperse y el ruido de choques metálicos.Sentí un dolor punzante en mi costilla izquierda haciéndome retorcer de dolor.

Nuvia...



—Mí amor despierta...—Sentí un llamado lejano.—Mi amor...Vicky—Lo escuchaba más de cerca junto con unos toques en mi hombro.—Ana Victoria—Me desperté de golpe golpeándome con la cabeza de Nuvia.

Mire a mi Alrededor asustada,intentaba buscar a Nuvia con la mirada.

Cuando la encontré la abracé como si no hubiera un puto mañana.Estaba durmiendo,era un sueño,era un puto sueño pendejo.

Sentí un líquido caer por mi ceja derecha mientras yo seguía abrazada a Nuvia.

No la quería soltar.

—Vida.—Oi la voz de Nuvia lo cual me hizo abrazarla más.

—No quiero—Dije suavemente aferrándome fuertemente a ella cuando sentí que se quería alejar.

—Mi vida,estas sangrando—Dijo ella preocupada mientras acariciaba mi cabello.

No dije nada y solo me quedé abrazándola.

Comencé a llorar sin saber el porqué.Se había sentido tan real.Ese sentimiento de "No la vas a volver a ver"seguía palpitando dentro de mi pecho.

Me hizo recordar las veces en las que no podía despegarme de mi Mamá de chiquita,cuando veía que alguna de mis hermanas la abrazaba la quitaba rápidamente y decía "mamá es mía".No tenía nada que ver con mi sueño,pero era el hecho de no querer separarme.

El sentir que la vida me arrebató a Nuvia de esa manera me descontrolo.Tenía claro que era un sueño,tenía muy claro que no fue real,pero el hecho de que yo maquinara eso me hacía temblar.

Siempre tenía cuidado con pensar cosas así porque las podrías llamar,yo no quería llamar esto,no quería.

Minutos después mi cuerpo se comenzó a tranquilizar de apoco,comencé a sentir los besos de Nuvia y su voz que me decía que todo estaba bien.Por primera vez me separé de ella,abrí mis ojos los cuales se mantuvieron cerrados todo ese tiempo.Nuvia tenía sangre arriba de su ceja izquierda lo cual me asusto.

La mire preocupada a lo cual ella negó rápidamente.

—No,no,tranquila.Fue mi culpa—Agarro mis manos.

—Perdóname—Cubrí mi cara al sentir las lágrimas caer nuevamente.

—Amor...—Susurro  ella quitándome suavemente las manos de mi cara.—Espérame aquí—Se levantó de la cama en dirección al baño.

Me quedé mirando la única luz prendida de la habitación.Una pequeña luz en la mesa de noche del lado de la cama de Nuvia.No era una luz tan fuerte,era de esas que apenas se pueden ver pero que servían para alumbrar un poco.

Sentí sus pasos acercarse lo que me hizo levantarme.Sus manos se dirigieron a mis pecho empujándome nuevamente a la cama.Se acercó a la mesa que tenía cerca y prendió la lampara que había en esta.La luz al igual que la anterior no era tan fuerte pero era de mucha ayuda.

La posicionó de tal forma que me diera a la cara para tener más visibilidad de mi cara.

Nuvia agarro un Algodón pequeño al cual le aplicó un líquido oscuro.Los esparció por toda mi ceja provocando un ardor muy cabron.Con la poca vista que tenía alcancé a ver las muecas de dolor por parte de Nuvia.Agarre de igual forma un algodón que unte con el líquido que Nuvia me aplicó.

Comencé a esparcirlo por donde veía que tenía sangre.Veía como se mordía el labio para no mostrar dolor lo cual me apretó el corazón.

—¿Que soñaste?—Pregunto ella suavemente mientras seguía limpiando.

—Que te perdía—Conteste simplemente.No quería entrar en detalles.No quería decirle que el verbo "perder" se encerraba en que tenía un accidente de auto y que por esa razón no la podría ver jamás.No me importo dejar de lado el hecho de que ella también me perdería a mi.

En una relación siempre existe ese lazo entre el perderse.Es la típica conversación de:

"Yo quisiera morir primero porque no podría verte morir a ti"

Dejamos de lado el hecho el sentimiento de la otra persona aunque esa persona sea la persona que más ames en este mundo.

O las escenas de las películas de amor donde alguno de los dos se sacrifica por el otro.

Es un egoísmo muy cabron.

Y no voy a entrar en el mismo cliché estupido.

No con Nuvia a mi lado.

—No me vas a perder amor...Jamás—Tomo otro algodón de la bolsa.

—Y tu tampoco a mi...Si yo no puedo con perderte no se que serías tú sin mi—Dije sacándole una sonrisa.

—¿Me lo prometes?—Pregunto ella colocándome una curita en mi ceja.

—Jamás sentirás el dolor de perderme Nuvia...Lo prometo—Murmuré colocando una curita en el lugar donde tenía su herida.

Ella dejó todo de lado y alzó su dedo meñique.

—Promételo—Dijo ella estirando dedo.

La mire con una sonrisa pequeña mientras la sentaba en mis piernas.

—Lo prometo—Entrelace  su dedo con el mío.

Me permití besarla,a diferencia demás besos nuestros labios no se movieron,fue un tacto suave pero que de igual manera me provocó las mismas mariposas de la primera vez que la bese.

Not a love story Donde viven las historias. Descúbrelo ahora