Zoro, un joven peliverde de veintiocho años de edad que se ganaba la vida como maestro en un Dojo. Ya era alguien bastante profesional por lo que no se le dificultaba para nada.
En sus tiempos libres se la pasaba entrenando, su día a día se trataba de trabajar su cuerpo, sus leves descansos eran comer y dormir.
Lo que era un problema con su ahora esposa Hiyori.
Día y noche se quejaba de él por tener tan poco tiempo para ella, pero Zoro solo oía, más no escuchaba, simplemente no le ponía atención a lo que la peliverde le decía.
Sabía que cada cosa que salía de su boca solo eran reclamos.
La manera en que la conocio fue distinta a cómo le hubiera gustado, en realidad sus padres los presentaron y de ahí surgió la relación.
De un momento a otro ya se encontraba casado con ella, cosa que su padre le exigía mucho, actualmente tenía cinco años con ella, al parecer Hiyori era feliz, o no lo sabía nunca se encontraba en casa y cuándo lo estaba, estaba molesta.
Mientras que en su trabajo distraía su mente, amaba lo que hacía y le gustaba más estar ahí que en su casa.
Siempre viendo caras nuevas, conociendo gente nueva, incluyundo chicas, que nunca faltaba una que se le insinuara pero en realidad nunca le había pasado por la mente engañar a Hiyori de verdad la quería, pero su relación ya estaba muerta.
Seguramente ella si lo hacía, sus salidas tan frecuentes le hacían dudar, sus llegadas tan tarde y los celos tan repentinos que tenia.
Por suerte nunca habían planeado tener algún hijo, en primer lugar Zoro no se consideraría bueno críando a uno, menos Hiyori.
☆
Estaba por anochecer y justo se encontraba llegando a su casa, estaba cansado por el trabajo, solo quería llegar tomar un baño y dormir.
Llego a casa y su esposa ya se encontraba ahí.
-¿Y eso que estás aquí?-pregunto Zoro.
-Vivo aquí Zoro, ¿algún problema con eso?-preguntó.
-No me refería a eso.
-Bueno, como sea, la cena esta lista.
Ambos se encontraban cenando, Hiyori no despegaba la vista de su celular, Zoro solo comía sin decir ni una palabra, solo se preguntaba que era lo que la tenia muy entretenida.
-Por cierto.-despego la vista de aquella pantalla.-Mi mejor amiga nos invito a cenar mañana, su esposo prepara una cena, así que cualquier cosa que tengas que hacer, cancelalo porqué iremos, si o si.
-¿Tengo la opción de decir que no?
-Obviamente no la tienes, así que iremos.-sonrió.
Zoro sabía que si se negaba iba provocar una discusión, mejor prefirió no decir nada, estaba cansado.
Aparte, Hiyori no tenía muchas amigas, así que tal vez esta ocasión era importante para ella, mejor le haría el favor de ir.
Sería su día libre, una cena no se escuchaba mal, a su supuesta mejor amiga Hiyori ya la había mencionado, solo que no recordaba ya que nunca le ponía atención, tal vez y el tipo con el que se encontraba casado su amiga seria interesante, y no sería una noche tan aburrida, no le costaba nada ir, en realidad no perdía nada.
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COMPROMISO//ZOSAN
FanfictionTanto Sanji cómo Zoro se encontraban casados, cada quién con sus respectivas parejas, pero al ser presentados por ellas sus matrimonios se volvieron complicados.