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Estaba un peliverde muy aburrido en su habitación, su esposa no se encontraba en casa por alguna razón, pero ya no le parecía raro ya que últimamente no estaba por ahi, y el silencio ya empezaba asfixiarlo.

Por su mente apareció la imagen de Sanji, cuándo estaba solo era cuando más se acordaba de él.

Tomó su celular abriendo los mensajes que tenia con el rubio, viendo que no le había contestado en días, por lo que tomó la iniciativa mandándole un mensaje.

Zoro:
-¿Estas libre hoy?

Sanji:

-Supongo que lo estoy ¿porque?

Zoro:
-Salgamos un rato.

Sanji:
-¿Se puede saber a donde?

Zoro:
-No hay un lugar en especifico, solo vayamos por ahí a pasar un rato.

Después de eso, el rubio le acepto la salida, era temprano así que no tardaría en pasar por el al trabajo.

No tuvo que esperar mucho ya que minutos después, lo recogío, subió al auto y ambos se marcharon.

Salieron un poco a las afueras de la ciudad, Sanji no preguntaba a donde iban, tal vez era una sorpresa, no quería arruinarlo.

-¿Vas a secuestrarme?-preguntó.

-Tal vez lo haga y así solo te pueda tener para mi.-rio.

-¿puedo preguntar a donde vamos?

-Bueno, es un lindo lugar.

El atardecer no tardo en hacer presencia, dando unas tonalidades de color naranja y amarillo muy hermoso para la vista.

Zoro no tardo en detener el auto, bajando ambos de el, el peliverde camino unos metros mas mientras que Sanji caminaba detras de el dándose cuenta del lugar al que lo habia llevado, era un pequeño puerto muy lindo a la orilla del mar, era pequeño como para unos botes de pesca.

De lejos se podía ver la ciudad, y a medida que el sol bajaba pareciera como si se tratara de esconder en el fondo del mar.

La vista era muy hermosa, le encantan este tipo cosas, y que Zoro lo haya traído ahí le parecía un lindo detalle.

Mientras que Zoro al ver los ojos azules de Sanji apreciando la vista y el como la luz se reflejaba en ellos, le parecía más hermoso que el mismo atardecer.

Quitaron sus zapatos y subieron su pantalón hasta sus tobillos para no mojarse al meter los pies en el agua.

-Aquí, es muy bonito. -sonrió.

-¿te gusta?

-S-si, me encanta. ¿Porque me trajiste aquí?

-Siempre que paso por aquí me recuerda a ti, es igual de bonito que tu.-Zoro al decir eso miro a donde sus ojos estaban.

Mientras que Sanji de igual manera lo miro directo a los de él.

COMPROMISO//ZOSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora