Era un día lluvioso, el rubio había salido a un mandado que se suponía que era rápido, pero la lluvia se lo había impedido.
A lo lejos pudo divisar desde adentro de su auto una caja que se movía con desesperación, algo que le llamó bastante la atención.
Se ahorillo a un lado de la calle bajando del auto sin importar que se podía mojar, se puso de cuclillas abriendo aquella caja húmeda, encontrándose con dos lindos gatos.
Uno de ellos era completamente blanco mientras que el otro tenía un pelaje color gris, el corazón de Sanji se había vuelto blando al verlos ahí mojados con frío que los subió al auto y se los llevó de ahí.
Al llegar a casa abrió la puerta como pudo ya que llevaba la caja y varias bolsas en sus manos, al entrar cerro la puerta con un golpe con su pie y al hacer un fuerte ruido llamó la atención del peliverde.
-¿y esa caja?-preguntó el moreno.
-Mira lo que hay aquí.-dejo la caja sobre el suelo y se sentó sobre el piso.
Zoro de igual manera quedo sobre sus rodillas observando lo que había dentro.
-¿gatos?-preguntó confundido.
-¡Si! Alguien los dejo en la calle con esta lluvia.
-¿qué esperas que hagamos con estos gatos?
-Pues, Zoro...tu y yo no podemos tener hijos así que pensé que podíamos adoptar un gato...
-pero son dos.
-Creíste que tomaría uno y dejaría al otro?
-Pero...
-Por favor, déjame adoptarlos.-Sanji trataba de verse tierno para asi convencer al peliverde.
-Esta bien, pero tu te harás cargo de ellos.
-Gracias, gracias, gracias.-dejo varios picos en los labios del peliverde.
Desde hace tiempo que el rubio quería tener alguna mascota, no le importaba si era un perro o un gato, un animal era como tener un hijo, de igual manera se tenía que educar, alimentar, darle cariño y entre otras cosas, esta había sido una oportunidad, quería darles un techo a esos indefensos animales y ahora se encontraban en su casa lejos de la lluvia.
En este momento estaba en el baño de su habitación tratando de duchar a los pequeños gatitos y así confirmo que a los gatos no les gusta el agua.
Al terminar de hacerlo los dejo en el piso y estos corrían por toda la casa tratando de conocer el lugar.
-¿que te paso?-preguntó Zoro al verlo.
-A los gatos no les gusta el agua Zoro...
-¿Donde están? Que ya mismo los mato.
-Hey, hey, tu no vas a matar a nadie, déjalos son gatitos, ahora están limpios así que no hay problema.
Ambos caminaron a la habitación y ahí mismo se encontraban los dos pequeños animalitos durmiendo.
-Míralos, ahora están en nuestra cama.-cruzo sus brazos.
-¿que tiene de malo? ¿No crees que son lindos?-pregunto el rubio.
-¿que nombre les pondrás?-pregunto el peliverde.
-Ni idea, pero ya pensaremos en uno.
-¿pensaremos?
-Si, ahora somos padres.
♡
Sanji y Zoro se encontraban en una de sus tantas noches románticas, ambos en la cama desnudos, sudando y gimiendo.
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COMPROMISO//ZOSAN
FanfictionTanto Sanji cómo Zoro se encontraban casados, cada quién con sus respectivas parejas, pero al ser presentados por ellas sus matrimonios se volvieron complicados.