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Un día nuevo de trabajo para el rubio, era fin de semana por lo que el lugar estaba lleno, veía como los meseros estaban de aquí allá atendiendo familias enteras, parejas, y gente que sólo iba a comer solos.

Decidio ayudar en la cocina para facilitar el trabajo, ya que era alguien muy rápido a la hora de cocinar.

En el transcurso de las horas el rubio llevaba bastante tiempo metido en la cocina que el turno se le había pasado muy rápido.

Esa noche se vería con el peliverde, habían echo un plan de salir a cenar por ahí y pasar un buen rato, por lo que no podía esperar por ello.

Volvió a su oficina tomando asiento en la silla del su escritorio dándose cuenta que no se había podido sentar en un buen rato, solo faltaba una hora para salir por lo que se encontraba ansioso.

Un mensaje de texto llegó a su celular y al ver de quien se trataba, rápido contesto.

Zoro:
Ya quiero verte.

Sanji:
También yo, ya falta poco.

Zoro:
¿Tienes alguna idea de donde ir?

Sanji:
Nop, pero a cualquier
parte que me lleves por mi esta bien.

No recibió respuesta después de eso, por lo que imagino que tal vez volvió al trabajo.

También volvió al suyo, firmando un montón de papeles que tenía sobre la mesa de su escritorio, era parte de su trabajo que trataría de hacerlo rápido.

La puerta de su oficina fue abierta de golpe, algo que lo hizo sobresaltar.

-¡Sanji!-grito aquella mujer.

-Violet,¿que haces aquí?-pregunto.

-Sali temprano del trabajo y vine a visitarte, pero pensé mejor en tener una cita saliendo de aquí.-sonrió.

-¿que?-dijo confundido.

-¡Si! Tiene tiempo que no tenemos una cita, así que ¿Porque no? ¿No te parece una buena idea?

-Claro, pero...iba a salir con Zoro...

-¿Zoro? ¿Ya se llevan bien de nuevo?-preguntó confundida.

-Ya tiene tiempo, ya te lo habia dicho.

-Oh, seguramente lo olvidé, pero, ¿prefieres salir con el que conmigo?-dijo un poco molesta.

Sanji no dijo nada, Violet se veía molesta, estaba por protestar pero El rubio habló antes.

-Esta bien vamos.-Zoro puede esperar.-penso.

No le había quedado de otra más que aceptar salir con ella, después de todo era su esposa, además tenía razón, tenían tiempo sin tener una cita, no sé lo iba a negar.

Después de unos largos minutos, Violet lo había tenido bastante distraído que olvidó avisarle a Zoro.

Mientras el peliverde ya estaba en "el mismo lugar de siempre" pero lamentablemente Sanji nunca llego y todo porque lo había olvidado.

Era la primera vez que lo habían dejado plantado al peliverde, no sabia cómo sentirse al respecto era algo que lo puso a pensar.

COMPROMISO//ZOSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora