Capítulo V

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—Entonces es un si—levanto las cejas y el príncipe Doran asiente, soltando un suspiro antes de apretar los labios

—Tienes el apoyo de Dorne y sus soldados cuando quieras tomar King's Landing—me asegura—. Porque veo en ti una esperanza para Westeros, y espero no equivocarme.

—No lo hace, se lo prometo—asiento—. Le agradezco, príncipe, y le aseguro que tendré esto presente mientras viva.

—Eso espero. No necesitamos otra masacre.

—Dorne ahora es aliada de la casa Targaryen—miro a Varys y él asiente—. Quiero que jure su lealtad y yo juraré velar por el bienestar de su gente.

Me mira un par de segundos antes de asentir, tomando su espada y bajando la cabeza ante mi, ofreciéndome el arma.

—Por los dioses nuevos y los antiguos; los suyos y los míos—recita—; yo, Oberyn Martell de la casa Martell y príncipe de Dorne, juro por mi y mis descendientes lealtad a la reina Alyssa Targaryen, la primera de su nombre, y a la casa Targaryen.

Levanto la barbilla, respirando profundo cuando me llama reina. «Es la primera vez que alguien me llama reina»

Es como si todo el peso de la realidad cayera sobre mi, haciendo que me dé cuenta que este es el principio de mi lucha por el trono. Mi trono. El trono de mi casa.

Miro a Harald, asintiendo para que tome la espada, y me acerco al príncipe, poniendo mi mano sobre su hombro.

—Yo, Alyssa Targaryen—inicio—, reina de los ándalos, de los Rhoynar y los primeros hombres, Señora de los Siete Reinos y Protectora del Reino, juro por mi y mis descendientes velar por el bienestar de Dorne.

Usualmente un rey no debe jurar nada a las casas de su reino, pero como reina le ofrezco a mis aliados y súbditos lo mismo que ellos me ofrecen a mi.

Si ellos me dan lealtad, yo les doy lo mismo. Y como protectora del reino, voy a velar por todo aquel que viva dentro de Westeros.

—Si se me permite—habla Oberyn cuando doy un paso atrás—, me gustaría permanecer a su lado, princesa.

—Eso pondría en riesgo a Dorne, príncipe Oberyn—le recuerdo—. Ustedes estarían en la mira de los Lannister y es algo que quiero evitar por ahora. Pero si en algún momento desea visitarme, hable con Varys, se encargará de llevarlo a mi sin que nadie lo sepa.

—Entiendo—asiente haciendo una pequeña reverencia—. Entonces espero verla muy pronto, Princesa. Le deseo un buen viaje.

—Gracias—le doy una pequeña sonrisa antes de mirar a mi protector y a Lord Varys—. ¿Nos vamos?

Ambos asienten, así que cubro mi cabello con la capucha y asiento en dirección a los Martell antes de bajar las escaleras.

***
Volantis.
Tres días después...

—¿Segura que quiere hacerlo?—Varys me mira con duda—. Los Dothraki no son de fiar, y usted irá sobre un dragón. La verán como una amenaza.

Llevamos tres días en la misma discusión. «No están convencidos de que deba arriesgarme e ir a Vaes Dothrak a ver a mis hermanos»

—Pues que bueno—bufo—. Ese es el punto, que sepan que si le hicieron algo malo a mi hermana, Balaur va a quemarlos vivos y luego comérselos.

—Quizás los salvajes quieran aliarse con ella—se burla Harald—. Después de todo, es la hermana de su Khaleesi

—No los llames salvajes, es de mala educación—frunzo el ceño disgustada y ríe—. No me vendría mal si quieren unirse, pero al final de todo solo quiero saber si mi hermana está bien.

The queen of fire and ice [Robb Stark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora