The queen of fire and ice [Robb Stark]

Capítulo XXIII

—¿A dónde vamos?—miro arriba cuando Balaur vuela sobre nosotras soltando un rugido. «No está feliz. Es un poco caprichoso»

—Aquí—Dany mira al árbol frente al que estamos y sigo su mirada hasta...

Dioses.

En serio es un bebé dragón.

Es hermoso. Sus escamas son de color verde y bronce. Se acerca a la rama y me mira fijamente con la cabeza inclinada hacia un lado.

Levanto mi mano y él me gruñe, pero me mantengo tranquila mientras paso un dedo por sus escamas, respirando profundo al sentirlo. «Es real»

Otro, de color crema y con cuernos, me ruge.

Entonces Balaur suelta un rugido que los hace mirar arriba e intentar imitarlo, pero solo salen unos rugidos bajos y con poca fuerza.

—Ese es Rhaegal—Dany señala al de escamas verdes y el recuerdo de los tres volando junto a Balaur, Ala de Plata y Vermithor llega—. El de escamas crema es Viserion y Drogon está por ahí.

—Son... hermosos—asiento—. Son increíbles, Dany, y no puedo creer que de verdad sean dragones bebés. No se ha visto uno desde un par de años después de La Danza de Dragones.

—¿Qué cosa?—pregunta con curiosidad

—Historia de la familia—veo al dragón de escamas negras en unas ramas arriba mirándome fijamente—. Hace años, después de la muerte de Viserys I; sus hijos, Rhaenyra y Aegon II estuvieron en una lucha por el trono. Fue la guerra civil más sangrienta que los siete reinos han visto.

—¿Sabes mucho sobre la historia de nuestra casa?

—Varys, el consejero de los susurros del rey, está de nuestro lado—murmuro—. Me encontró hace años y se aseguró que tuviera la formación necesaria para un día tomar el trono. Hay algunos vacíos en la historia porque son rumores pero... si. Me gusta mucho la historia sobre nuestra casa.

—Ya lo veo—sonríe—. ¿Qué harás ahora? ¿Regresarás?

—Me quedaré una semana más, te ayudaré aquí en lo que necesites si lo deseas—propongo y asiente—. También estaré una semana más en Astapor y luego volaré de regreso. Robb lo entenderá.

—Uh, Robb—sonríe y ruedo los ojos—. Es mi cuñado, ¿no? ¿Cuando lo conoceré? La familia no es muy grande.

—Bueno, Robb tiene cuatro hermanos—paso mi brazo sobre sus hombros—. Visella también es nuestra familia.

—Sabes a lo que me refiero—me empuja suavemente con su hombro y asiento besando su frente

—Lo sé, pero somos lo que tenemos mutuamente por ahora—murmuro—. En un futuro seremos una familia grande.

—¿Me darás muchos sobrinos?—levanta las cejas una y otra vez

Río.

—Aún no, pero algún día, Dany.

***

Un mes después

—Debemos poner las líneas de asedio a un kilómetro de Harrenhal—propone Lord Bolton

Todo en Essos está resuelto. Dany está encargándose de Astapor y Qarth por petición suya. Grey Worm y Varys están ahí para ayudarla en lo que necesite.

Confío en ella.

Pero ahora, un mes después de haber dejado Westeros, estoy en Harrenhal. Es todo lo que han avanzado en un mes y es bueno.

Estar seguros de que todo iba a estar bien en Essos tomó más tiempo del esperado, pero ahora estoy aquí con Barristan, Visella y Missandei.

—No habrá un sitio, la montaña no puede defender una ruina—dice mi esposo

—Imagino que la montaña se defenderá de lo que sea que Tywin Lannister le diga que se defienda—alega el Lord

—Los Lannister han huido desde Oxcross—le recuerda Robb—. Quiero pelear, los hombres quieren pelear—suspira—. No creo que tengamos una.

***

—No se ve bien—frunzo el ceño cuando bajo del caballo, viendo el castillo quemado de Harrenhal

El aire huele a humo, humedad y muerte. De forma demasiado literal.

No sé como sentirme al respecto. Los Lannister ya no están aquí, tomamos un buen lugar. Un buen lugar con mucha historia.

—Se siente extraño, ¿no es así?—pregunta Visella mientras entramos, y mis cejas se levantan al ver a los soldados muertos

Soldados y hombres. Del norte. Todos fueron masacrados.

—¿Qué es esto?—camino detrás de Robb cuando su madre se acerca a un hombre grande y de cabello blanco que yace muerto

—¿Un Mallister?—pregunta

—Ser Jeremy—contesta ella—. El abanderado de mi padre.

Aprieto los labios.

—Búsquenle una habitación que sirva como celda—ordena Robb mirando a arriba, viendo a sus hombres mirar mal a su madre

Un anciano comienza a toser y rápidamente nos acercamos, Robb pone agua cerca de su boca mientras Visella le revisa la herida.

—¿Cuál es su nombre?—le pregunta Robb

—Qyburin.

—Tiene suerte de estar vivo—Jeyne se acerca, reemplazando a Visella

Jeyne Westerling es quien se ha encargado de ayudar con los heridos. Es buena, demasiado. También es extranjera.

—Yo no lo llamaría suerte—suspiro antes de mirar a Visella—. Y si. Se siente extraño.

—¿Conoces la historia de Harrenhal?—Robb apoya su palma en mi espalda, guiándonos dentro del castillo

—Balerion y El Conquistador hicieron esto—señalo las paredes derretidas—. Aquí estuvieron los abanderados de Rhaenyra Targaryen durante la danza de dragones—respiro profundo—. Aquí y en todo Westeros hay historia sobre mi casa.

—Sientes nostalgia—supone

—Si se puede sentir nostalgia de algo que nunca viví—asiento—. Yo lo llamaría Anhelo. Anhelo de ver mi casa en su máximo poder. Me habría gustado.

—Lo verá de nuevo, majestad—dice Visella—. Usted llevará su casa a ese lugar de nuevo.

Asiento.