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— H-hyung, — gimió el menor en medio del beso

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— H-hyung, — gimió el menor en medio del beso.

Oh por dios, todo paso tan rápido que no sabe en qué momento fue que llegaron a su habitación; con el mayor encima suyo sujetando sus dos manos con una sola, y la otra recorría su cuerpo a su gusto. Mientras que sus labios eran presas del mayor.

El calor comenzó a hacerse presente, al igual que la incomodidad que provocaba su pantalón en su entrepierna.

Tenía que parar esto antes de que llegue mucho más lejos, pero simplemente no quería dejar de sentir la fría mano de Ricky recorrer su cuerpo, al igual que no quería que lo dejara de besar.

Pero...

— ¡Gyuvin, ya llegué! — la voz de su madre los hizo separarse apresuradamente.

Tragaron saliva completamente asustados y se reincorporaron rápidamente.

Comenzaron a acomodar sus ropas al igual que la cama. Pero algo que no podían arreglar eran sus labios rojos y un poco hinchados.

— ¡Gyuvin! ¿Estás arriba? — escucharon nuevamente la voz de la señora Kim, acompañada de sus pasos. Probablemente subiendo la escalera.

— ¡S-si mamá! — le devolvió el grito mientras veía como Ricky buscaba desesperadamente un lugar para esconderse — ¡En el armario! — le grito en un susurro y el mayor asintió, entrando al pequeño y estrecho espacio.

— ¿Gyuvin? — vio a su madre frente a su puerta.

—¿S-si mamá? — pregunto tratando de no sonar nervioso.

— ¿Por qué no me contestabas? — pregunto curiosa la señora.

— Yo... ah... E-estaba estudiando — dijo rápidamente

Si, claro, estudiando.

Su madre le dió una mirada confundida por la actitud de su hijo, pero termino asintiendo.

— Está bien — dijo mirándolo con confusión — estaré abajo preparando la cena; ¿Está bien?

— Si claro, está bien — dijo.

La mujer salió de la habitación del pelinegro, y con una gran duda, bajo a la planta baja a preparar la cena.

Estuvo cerca...

Estuvo cerca

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Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora