86

278 38 0
                                    

Besos, caricias, jadeos y gemidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Besos, caricias, jadeos y gemidos.

Sus cuerpos estaban cubiertos con una ligera capa de sudor, y se encontraban con la respiración errática.

Sintió su pantalón siendo apretado por el gran problema que se estaba causando ahí abajo.

No supo en que momento, pero el pelinegro ya se encontraba encima suyo sentándose sobre su regazo y moviendo las caderas contra su entrepierna por sobre la tela de sus pantalones.

— G-gyuvin — gimoteo mientras lo tomaba con algo de fuerza de su cintura.

El mencionado se inclinó para poder atrapar los labios del mayor y empezar con otro fogoso beso, mientras sus manos quitaban hábilmente el cinturón del mayor para posteriormente bajar el cierre del pantalón.

— Ah~ — soltó un ronco gemido cuando sintió la mano del azabache entrar en su boxer y tomar su miembro con esta, comenzando un lento pero placentero vaivén.

De un rápido movimiento quedó encima del menor atacando sus labios con deseo y bajando poco a poco sus besos por su cuello, clavícula, pecho, abdomen — dejando a su paso marcas muy notorias — y finalmente llegó al borde de su pantalón.

— H-hyung.. — suspiro Gyuvin arqueando la espalda al sentir la mano del mayor acariciar su erecto pene por sobre su pantalón.

Con algo de ayuda por parte del menor logro despojar a éste de sus últimas prendas, dejandolo completamente desnudo frente a él.

Una increíble vista.

Con algo de apuro logro quitarse sus propias prendas. Dispuesto a continuar con su apasionado acto.

Estaba a punto de hacerlo suyo, de ser uno con su amado novio.. hasta que.

— ¡Shen Quanrui!, ¡Levántate en este preciso instante que vas a llegar tarde a dictar tu primera clase! — el grito de su madre lo sobresaltó, ocasionando que se caiga de su cama.

— ¿Q-qué paso? — pregunto un tanto somnoliento.

Vio a su alrededor y estaba en su habitación, sintió una molestia en su entrepierna.

— Mierda — maldijo en un susurró.

“¡Carajo, necesito una ducha!”

Publique una nueva historia Ryuvin por si quieren pasar a leerla <3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Publique una nueva historia Ryuvin por si quieren pasar a leerla <3

Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora