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— E-eh

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— E-eh... R-raerae — llamo el mayor con nerviosismo a su novio —el cuál tenía una pequeña bolsa de hielo en una de sus mejillas—.

Este simplemente soltó un gruñido en respuesta, y el castaño mayor lo tomo como un: “Te callas o te arrojo por la ventana”

— Esto será un éxito en internet — murmuró el pelinegro con una sonrisa en el rostro al ver el vídeo que había grabado de la pelea de su hermano y Yoona.

Ricky soltó un suspiro de frustración.
La tensión que se sentía en el auto — a excepción de Gyuvin — era más que evidente, y puede que Ricky no tomo la mejor decisión al haber hablado.

— ¿Alguien quiere decir algo? — pregunto.
Nadie dijo nada, hasta que...

— Lo siento... — dijo Gunwook con un puchero.

El menor de todos se giró un poco para poder ver al mayor a la cara, y cuando lo logro, a pesar del dolor en su lindo rostro le sonrió. Gunwook pensó que lo había perdonado, pero...

— Jodete — dijo para volver a sentarse correctamente en el asiento del copiloto. Gunwook solamente bajo la mirada.

— Así es como se termina una relación — comento Gyuvin, tratando de “aligerar” el ambiente, cosa que no funcionó.

Y lo único que recibió fue una mirada de reproche por parte de Ricky por el retrovisor.

[•••]

— ¡Llegamos! — grito Gyuvin al ingresar a su hogar, siendo seguido por el resto.

— ¡¿Cariño, que te paso?! — cuestiono la madre de los hermanos con preocupación al ver a su menor hijo.

— No te preocupes, mamá — dijo con suavidad — ella termino mucho peor que yo.

Y vaya que si.

Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora