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— Gyuvinnie Hyung — canturreo Gunwook con una sonrisa juguetona al ver al pelinegro parado en la puerta de la escuela mientras revisaba su teléfono

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— Gyuvinnie Hyung — canturreo Gunwook con una sonrisa juguetona al ver al pelinegro parado en la puerta de la escuela mientras revisaba su teléfono.

El nombrado volteo al escuchar su nombre y le dedicó una pequeña sonrisa a su mejor amigo.

— ¿Conseguiste información? — pregunta una vez que el alto está frente a él.

— Muy buena información, Hyung — responde sin borrar aquella juguetona sonrisa de su hermoso rostro.

— Uhm, ¿Cua-

La voz proveniente de su novio lo interrumpió. Miro con confusión al mayor al darse cuenta que había cubierto la boca de Gunwook con sus manos.

— Hyung, ¿Qué hace? — cuestiono con intriga.

— Yo umh... s-solo quería hablar con Gunwook — respondió con una sonrisa nerviosa. Gun parecía querer decir algo pero no podía gracias a la mano del mayor en su boca — ¿Y tú, cariño?

El pelinegro se sonrojo por el apodo, desvío su mirada hacía otra dirección para evitar que el mayor notará sus coloreadas mejillas. Cosa que no sirvió, pues Shen las había notado claramente, y de no ser porque tenía agarrado a Gunwook, en estos instantes estaría acariciando las lindas mejillas de su novio.

— Y-yo también quería hablar con Gun — dijo.

— ¿Sobre q- ¡Auch! — se quejo al recibir un mordisco por parte del menor, logrando soltarlo.

— ¡No podía respirar, idiota! — se queja con el ceño fruncido.

— ¡No es razón suficiente para que me muerdas, caníbal! — reprocha sobándose la zona afectada.

— Claro que sí — responde, para seguidamente sacarle la lengua y ponerse detrás de Gyuvin, como si de un escudo se tratase — Te tengo que contar algo importante, Gyunnie.

Ricky gruño en desacuerdo y se cruzó de brazos para seguidamente sonreír con malicia.

— Sabes Gunwook — comenzó a decir, llamando la atención de ambos menores — ¿Qué crees que pasará si mi lindo cuñadito se entera que aceptaste una cita de, Yoona?.

El pelinegro abrió los ojos a más no poder, miro a su mejor amigo quien fingir demencia total ante las palabras del mayor.

— Traidor — le reclamó.

— Se me escapó — dijo Gyuvin inflando sus mejillas de manera infantil.

— ¿Es un trato? — pregunto Ricky.

El alto soltó un suspiro resignado para finalmente asentir.

— Si, es un trato — dijo.

“Ganaste la batalla, Shen Quanrui”

“Ganaste la batalla, Shen Quanrui”

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Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora