Por eso uso la calculadora (Ryuvin)

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— Mamá — llamo el pelinegro — ¿Me veo bien? — le pregunto mientras daba una pequeña vuelta.

Su madre lo miro de arriba a abajo y levanto su dedo pulgar con aprobación.

— Te vez muy guapo Vinnie — halago, y el menor sonrió — ¿A dónde vas a ir?

— Ricky Hyung me invitó a una cita — conto sin borrar su sonrisa.

Su madre lo miro de forma pícara, logrando sonrojar al menor.

— ¡No pienses esas cosas mamá! — se quejo y la mujer rió — nos vemos después.

— ¡Ve con cuidado!.

— ¡Está bien! — le respondió y salió de su hogar en dirección a dónde se encontraría con el mayor.

No sabía la razón pero, tenía un gran presentimiento.

— ¡Hyung! — grito Gyuvin cuando logro localizar a Ricky.

El mayor volteó y una sonrisa apareció en su rostro, le alegraba ver a su pequeño Gyuvin — no tan pequeño, claro —.

— Hola Gyu — envolvió el cuerpo del menor entre sus brazos y dejo un pequeño beso sobre sus labios — te vez muy lindo — halagó y Gyuvin rió avergonzado.

— Usted también — dijo con sus mejillas rojas.

Ricky dejo otro beso sobre los labios de Gyuvin para después tomarlo de la mano y comenzar a caminar hacia el restaurante en el cuál iban a tener su cita.

Además de que Ricky estaba listo para proponerle algo a Gyuvin.

— ¿No te gusta tu helado Hyung? — cuestiono Gyuvin para tratar de romper el hielo.

Ricky asintió con una débil sonrisa y luego suspiro.

— Vamos Ricky Hyung, no pasa nada — hablo el menor tratando de animar al mayor — nadie sabía que el restaurante se iba a incendiar.

— No lo menciones Gyuvin — dijo Ricky cubriendo su rostro con sus manos.

Gyuvin soltó una pequeña risa, sinceramente se le hacía muy cómico lo que acababa de pasar.

Cuando llegaron al restaurante en el cuál iban a cenar, este tenía a varías personas alrededor, el pensaba que era por qué el restaurante era famoso, pero no. Todas aquellas personas eran clientes que habían salido por el reciente incendio del establecimiento.

Le expresión que tenía su mayor al enterarse de eso no tenía precio, pero al final Gyuvin pidió dar una vuelta al parque que había cerca de ahí, y en el camino compraron un par de helados. Vainilla para el y fresa para Ricky.

— Lamento está horrible cita — se disculpo el mayor.

— No es horrible Hyung — dijo Gyuvin con una pequeña sonrisa — admito que es algo rara pero me estoy divirtiendo.

— ¿Encerio? — pregunto con un puchero y Gyuvin asintió.

— Por cierto Hyung — hablo el menor nervioso.

— ¿Qué sucede?

— Y-yo... Uhm q-queria preguntarle algo — mordió su labio inferior con nerviosismo.

— ¿Que es-.. — fue cortado por los labios de Gyuvin.

— ¿Quiere ser mi novio, Hyung? — pregunto sonrojado después de separarse del mayor.

Ricky lo miro asombrado por unos instantes para luego sonreír y acariciar la mejilla del menor.

— Sería un placer ser tu novio, Gyunnie — contesto y volvió a unir sus labios, fundiéndose en un lindo y dulce beso.

“Gyu me gano”.