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Exámenes, exámenes y más exámenes

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Exámenes, exámenes y más exámenes.

¡¿Por qué tenían que bombardearlo con exámenes a tan solo dos días de la graduación?!

— ¡Quiero dormir! — chillo con un puchero mientras se recostaba sobre la mesa de la cafetería.

— Y yo quiero un pony volador, Gyuvin — dijo su mejor amigo.

El pelinegro alzó la mirada y lo miro con el ceño fruncido.

— Esos no existen.

— Al igual que nuestra amistad — dijo con una sonrisa burlona, Gyuvin le dió un golpe en su nuca — ¡Ouch!

— Te lo mereces — se justifica sacándole la lengua.

— Si, si, como digas — dijo mientras reía levemente — Por cierto Gyu, ¿Tienes tiempo libre hoy?

— ¿Por qué?

— Hace tiempo no tenemos una salida de amigos — respondió elevando los hombros junto a una sonrisa inocente.

— Mentiroso, tu quieres que pague todo lo que compres — dijo mirandolo de mala manera.

Gunwook abrió la boca con indignación y se tocó el pecho de manera dramática.

— ¿Yo? ¿Cuando hice eso? — pregunto. Él mayor lo miro alzando una ceja — ¿Y si llevamos a Ricky? Él podría pagar.

— Hyung no es una billetera andante, Gunwook.

— Lo sé, pero tú no quieres pagar y yo tampoco, además, es tu novio.

“Vaya lógica, Park”

El pelinegro pareció pensarlo un poco.
¿Estaría bien estafar a su novio para que los acompañe?

— Está bien — dijo — pero solo está vez.

— Está bien — dijo — pero solo está vez

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Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora