Por eso uso la calculadora (Ryuvin)

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— La cena estuvo deliciosa Hyung — dijo el menor con una sonrisa, mostrando sus casi notables hoyuelos.

— Me alegra que te haya gustado, Gyunnie — contesta el mayor — ¿A ti también te gustó la cena, Gyepi?

El cachorro ladro moviendo su pequeña colita.

— Parece que si — dijo Gyuvin soltando una pequeña carcajada.

— ¿Te quedarás a dormír? — le pregunto Ricky de pronto.

Se le hacía raro que su suegra no haya venido a recoger a Gyuvin.

— Si — respondió Gyuvin con un leve sonrojo — ¿Le molesta?

Ricky negó con una sonrisa. Se acercó al menor y tomo el rostro entre sus manos.

— Claro que no Vinnie — aseguró para luego besar sus abultados labios — de hecho, me agrada la idea — confesó y el pelinegro rió enamorado.

Enrolló sus brazos alrededor del cuello del mayor y lo atrajo nuevamente a el para besarlo.

— Vamos a dormir — le susurro el mayor sobre sus labios.

— ¿Gyepi dormira con nosotros? — pregunto el menor emocionado mientras cargaba al pequeño animal en sus brazos.

— Desde luego — afirmó Ricky con una sonrisa. Gyuvin chilló emocionado.

[•••]

Gyuvin estaba nervioso, y Ricky podía notarlo.

— ¿Todo bien Gyu? — le pregunto el mayor acariciando sus cabellos negros.

El menor asintió.

— Si — respondió — es solo que... — hizo un puchero y sentía como poco a poco el calor iba subiendo a sus tiernas mejillas — es la primera vez que dormimos juntos y...

Fue interrumpido por los labios del mayor. Ya se estaba haciendo una costumbre que Ricky lo interrumpiera con un beso, aunque no le molestaba.

— Eres muy tierno cuando estás nervioso — hablo divertido el rubio mientras acariciaba las mejillas sonrojadas de Gyuvin.

— ¡Ya! — se quejo el menor.

Ricky soltó una leve carcajada y luego abrazo al menor por la cintura, atrayendolo más a él y escondiendo su rostro en el hueco de su cuello, respirando el dulce aroma del menor.

— Me hace cosquillas Hyung — comento Gyuvin riendo levemente.

— Hagamos silencio o despertaremos a Gyepi — dijo.

— Buenas noches Hyung — comento el menor acariciando el cabello del mayor.

Ricky sonrió ante los mimos de su novio.

— Buenas noches Gyunnie — y dejo un beso humedo sobre el cuello del pelinegro, logrando estremecerlo — Te amo... — susurro contra su piel.

— Yo también te amo, Ricky Hyung — le devolvió el susurro junto a una pequeña sonrisa antes de caer en un profundo sueño.

“Te amo de aquí, hasta el infinito y más allá.”