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Gyuvin veía enternecido la manera en la que el pequeño cachorro y su Hyung jugaban

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Gyuvin veía enternecido la manera en la que el pequeño cachorro y su Hyung jugaban.

“Ahh... sería un gran padre.”

— Amor — la voz del mayor lo saco de sus pensamientos, Ricky se acercó al pelinegro con el cachorro en brazos y se sentó junto a él.

— ¿Si, Hyung? — pregunto el menor, estiro su mano para poder acariciar a la nueva mascota de su pareja.

— ¿Cuál es el nombre de esta hermosura?

— Kim Gyuvin, Hyung — respondió el menor con una tierna sonrisa, dando a relucir sus casi visibles hoyuelos.

Ricky rió divertido ante la respuesta de su novio, se giró a verlo y dejo un beso sobre sus labios.

— Tu también eres una hermosura Gyunnie — dijo — pero me refería al cachorro.

— Oh, pues... quisimos ponerle un nombre pero no respondía a ninguno — comento.

Ricky lo miro confundido.

— ¿Quisieron?

— Bueno... desde hace una semana quise buscar el regalo perfecto para usted, Hyung — contó — así que chantaje a Gunwook para que me ayudara, pero al final no logré encontrar nada bueno para darle.

— ¿Chantajeaste a Gunwook? — pregunto, y recibió un asentamiento por parte del menor.

— Fue cuando estábamos regresando a casa, pero pasamos por un callejón en el cuál encontramos a este cachorrito — dijo — y decidimos llevarlo a casa, pero mamá no quería que el cachorro se quedará y luego pensé que se lo podía regalar, Hyung — termino de contar.

— ¿Por nuestro aniversario? — Gyuvin asintió.

— Además me pareció buena idea, ya que de esa forma no se sentirá muy solo cuando llegue a su casa — explico — quería que tuviera una compañía en esta gran casa.

Ricky sonrió enamorado. Sin duda alguna se sacó la lotería con Gyuvin, se acercó al rostro del pelinegro y plantó un dulce beso sobre sus abultados labios.

— Eres un lindo novio, Gyunnie — hablo y el menor se sonrojo rápidamente.

— ¡Hyung! — se quejo.

El rubio soltó una leve carcajada.

— Que tierno es Gyuvin, ¿No lo crees Gyepi?

— ¿Gyepi? — pregunto Gyuvin ladeando su cabeza. El mayor asintió.

— Ese será su nombre, ¿De acuerdo pequeño? — dijo viendo al pequeño animalito sentado en sus piernas.

Este movió su pequeña colita y ladro feliz, dando así una sobredosis de ternura a la pareja.

Este movió su pequeña colita y ladro feliz, dando así una sobredosis de ternura a la pareja

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Que opinan si hago una pequeña adaptación Ryuvin navideña?

Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora