Capítulo 28

92 9 2
                                    

NARRA TN

Salí del baño ya cambiada, y me fui directamente a la cocina para preparar algunas tostadas con lo primero que encontrase.

"¿Mermelada? Ah, no, me la acabé ayer. Mantequilla mismo, de esa si que hay".

Empecé a tararear en voz baja una canción que había escuchado recientemente y me había gustado. ¿Cómo se llamaba? Ni me acordaba, pero era de un grupo llamado Imagine Dragons, al que me había aficionado hacía poco.

Preparé cuatro tostadas, dos para Kacchan, y dos para mí. En realidad, no sabía si a él le gustarían. De pequeños a veces yo le preparaba algunas, y a él parecían encantarles.

Pero eso era cuando éramos pequeños.

Y ya no éramos pequeños. 

Ahora éramos mayores, y me di cuenta deque, en realidad, ya no sabía mucho sobre él. 

-¿Qué haces?- Sonó una voz a mi espalda.

-Ahh, Kacchan. Estaba preparando unas tostadas- Miré abajo algo nerviosa y le extendí su plato con tostadas -¿Quieres?

Se quedó un largo rato mirando el plato, como procesando lo que había dicho. Por un momento pensé que diría que no, así que empecé a retirar el plato, pero antes de hacerlo, él me agarró la muñeca con una mano, y con la otra, cogió una tostada y la mordió.

-Nada mal. Servirá como desayuno.

-G-gracias.

-¿Por qué me das las gracias a mí, idiota?

-N-no sé. Por aceptar el desayuno, supongo.

Me miró por unos segundos con una cara algo peculiar. Sus ojos parecían serios, tenía el ceño fruncido y la boca ligeramente abierta por un lado, mostrando parte de su dentadura.

Estudié su expresión por unos segundos más, hasta que tuve que bajar la mirada e ir a la mesa con mi plato. No lo negaré, empezaba a surgir ese sentimiento en mí de nuevo.

"No. No puede ser eso. Él ha cambiado. Él ya no es así. No volvería a hacerlo. No volverá a hacerlo. No volverá a alejase de mí, o a lastimarme. No lo hará. No lo hará.. ¿Verdad?". 

Traté de alejarme de esos pensamientos, pero simplemente no pude. Lo mejor que pude hacer fue esquivar la situación y sentarme a comer, esperando que cambiara de tema. 

Acompañé las tostadas con un vaso de leche tibio, y esperé a que él también se sentara y sacara algún tema de conversación que yo pudiera seguir sin pensar demasiado. Cuando finalmente lo hizo, se me quedó mirando durante unos segundos, con una expresión ligeramente más suavizada a la que tenía apenas unos instantes antes.

-¿Irás a la academia hoy?- Preguntó.

-Sí. No quiero perder más clases- Respondí yo.

-No deberías hacerlo. Deberías descansar- Replicó él, dando otro mordisco a su tostada.

-No quiero hacerlo.

-No se trata de que quieras o no. Se trata de lo que debes hacer.

Me quedé en silencio ante su comentario. Sí, tenía razón, lo admitía, pero eso no me haría cambiar de opinión. No tenía ninguna intención de perder un solo minuto más de clase, y por muy amigo que fuese, no me haría cambiar de idea. 

-Lo haré igualmente. 

-Lo sé- Espetó-. Porque eres así de terca. 

Empezaba a hartarme. Sí, a Katsuki le tenía cierto respeto, confianza, un gran vínculo de amistad, pero sentí que todo empezaba a sobrepasarme. 

-¿Y qué si lo soy?

-¡Que por tu maldita terquedad puedes terminar lastimada!

-¿Y a ti que te importa?

-¿Es enserio, Tn?- Preguntó él, con aspecto enfadado e incrédulo.

-¿Qué te hace pensar que no lo es?

-¿Sabes lo egoísta que suena eso? ¿Que creas que eres la única que ha sufrido?

-Oh, lo siento. No sabía que tus padres habían sido brutalmente asesinados, y ahora el mismo asesino te estaba buscando a ti. 

-¡No, pero es lo que te está pasando a ti, y lo creas o no, no eres la única afectada!

-¿Y por qué debería afectarte?

-¡Maldita sea, Tn, porque soy tu amigo!

-¡No parecías mi amigo cuando me ignoraste durante tanto tiempo! ¡Cuando te burlaste de mí como si no nos conociéramos de nada!

Él se quedó callado. Y yo también. Durante el desayuno. Durante el trayecto a la UA, que fue más lento que de costumbre por mis muletas. Durante las primeras horas de clase. Ni a las últimas. Tampoco durante el descanso. Ni siquiera cuando Izuku se ofreció a acompañarme a casa. Solo cuando estuve a las puertas de la misma UA, él me cogió de la muñeca, tal y como lo había hecho esa mañana, me dijo unas palabras con la cabeza gacha y se fue. 

Cuando volví a casa de Aizawa, subí corriendo las escaleras, entré a mi cuarto, cerré la puerta y me apoyé en ella. Luego corrí hacia mi cama y salté, tumbándome de golpe y haciendo rechinar las patas de la cama. Sí, me había dejado las muletas abajo. Y sí, sentía que el dolor me estaba matando, pero eso podía esperar. No sabía por qué ahora reaccionaba así, no sabía tampoco por qué había reaccionado así con él durante la mañana, pero no pude evitar tener una pequeña sonrisa en el rostro. 

"Yo nunca rechazaría una comida tuya"

● ● ●

¡Hola!

¿Cómo siguen?

Vale, lamento que este capítulo haya tardado tanto en salir, pero realmente tuve muy poco tiempo estos días (o semanas *llora*). 

Parte buena: me he estado dedicando mucho a mis estudios, ¡y he logrado uno de mis sueños de vida! Veréis, en Europa se hace un programa en el que los mejores estudiantes pueden irse de intercambio durante un tiempo (una semana, un mes, depende de cuanto tiempo quieras) a otro país europeo y estudiar allí. Se llama Erasmus, ¡Y he sido seleccionada para irme a Italia! 

Sé que no es excusa, pero me hacía ilusión informaros. 

DATO DEL CAP
Tn puede ser bastante tímida, pero cuando se adapta al entorno en el que está, es cuando se vuelve más divertida y confiada.
Sin embargo, el hecho de que nunca se enfade tiene su problema, y es que a veces (muy pocas) suelta unos pequeños ataques de ira en los que se vuelve terca, hostil y en los que puede decir cosas que lastimen a otros sin darse cuenta siquiera. Este ha sido el caso de la pelea con Katsuki.

Eso es todo. Trataré de escribir más seguido. Nos vemos en el próximo capítulo, espero que les haya gustado, ¡voten!

Ya te perdoné (Katsuki x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora