Ya te perdoné (Katsuki x Tn)

Capítulo 1

Aquella mañana, la menor de los Ta se levantó más temprano de lo habitual. Se vistió, desayunó y fue a correr un poco al parque. Sabía que aquel día sería importante, y no podía desperdiciarlo.

Dos horas más tarde, estaba ya en la academia UA, esperando a que abrieran los grandes portones que darián inicio a la prueba de acceso.

Ella había soñado desde pequeña con eso. Quería poder proteger a los que quería, y con su quirk, según su hermana, sería capaz de hacerlo.

Cuando la puerta se abrió, corrió tanto como pudo para encontrar a los robots. Trató de ser creativa, convertía a los robots en materiales débiles como gelatina o agua, o simplemente sus engranajes, para que se cayeran solos.
El rato se le paso rápido, y aunque no había contado sus puntos, sabía que lo había hecho bien, y esperaba que eso bastase para pasar.

Cuando llegó a casa, lo primero que hizo fue ducharse y tumbarse en la cama con el móvil. Le envió un mensaje a su hermana, y aunque suponía que no le respondería hasta al cabo de un rato, en pocos minutos le llego una respuesta.

Kazumi 💕🐦

Ey.
Estás ahí?

Hola.
Como fue la prueba?

Bien.
Creo que pasé.

Muy bien!
Hazme sentir orgullosa!!

Lo intentaré.
Oye.

Dime.

Ya sabes cuando volverás?

Uff, lo veo difícil.
Por aquí no nos dan tregua.
Y en vacaciones estoy llena
de trabajos.

Ya veo.
En fin, voy a comer.

Tú siempre vas a comer >:

Ajá.
Chau.

Jajaj, adiós.

Cuando apagó el movil, fue a la cocina y sacó las cosas para hacerse un bocadillo. Mientras se sentaba en el sofá, se preguntó en que clase entraría, o como serían sus compañeros. Entonces lo recordó. Recordó a aquel chico rubio que había conocido en la escuela, y sin darse cuenta sonrió al acordarse de aquel último año antes de separarse, y finalmente, antes de quedarse dormida, se preguntó si algún día lo volvería a ver.

● ● ●

Cuando le llegó la carta, solo podía pensar en una cosa: avisar a su hermana. Había insistido en que, si bien no podía verlo en directo, podían hacerlo en videollamada.
Colocó el movil en frente de la carta y miró el video. Se ilusionó tanto, pero tanto al saber que había entrado a la clase de héroes con una de las mejores puntuaciones, que acabó saltando de la alegría mientras su hermana lloraba de emoción.

Así llegó el primer día, empacó su almuerzo, un poco de dinero y sus útiles escolares. Corrió hacia la entrada y no dudó en recorrer los pasillos en busca del aula de 1-A.
Al encontrarla, abrió la puerta lentamente, pero con el corazón a mil.

Sin embargo, su corazon casi se para cuando vio a una persona de pie en el aula. Tenía miedo, pero al mismo tiempo se alegraba como nunca.