Capítulo 13

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ALERTA: SPOILER DEL MANGA

Narra Tn

Sentía puro terror. Caí de rodillas sobre el frío suelo de madera, y vi como el villano Hagbar agarraba a mi hermana del brazo.

La cargó y se la llevó, pero estando ya casi a mi lado, mi yo de cuatro años entró en acción. Salió del armario y, en un ingenuo intento de detenerlo, acabó siendo lanzada a la pared en un duro golpe que le rompió dos costillas y la dejó medio moribunda.

-¡No! ¡Tn!- Gritó mi hermana, tratando de correr hacia la mencionada.

-¿Tn? Pero... Ahh, ¡mierda!

Hagbar agarró del pelo a mi hermana y la lanzó hacia la misma pared que mi yo pequeña. Yo estaba de espectadora, y aunque no recordaba que pasaría a continuación por mis lagunas, mi instinto (y tal vez, mis recuerdos volviendo) me daban pequeñas ideas de lo que pasaría.

Hagbar, harto de la situación, y aún sabiendo que luego se arrepentiría, tomó una agobiante decisión: Las mataría a las dos.

Se acercó a las niñas, mientras la grande se puso delante de la pequeña, y preparó su mano para sacar dos barras de hierro a matarlas.

Narra Aizawa

Me desperté por la noche al oír unos gritos. Al principio pasé de ellos, sobre esa hora pasaban los borrachos que salían de las fiestas después de haberse pasado allí hasta las tantas, pero luego pensé que ese tipo de gritos no lo hacían los borrachos. Salí de mi cama, y fue entonces cuando reconocí la fuente de los gritos: Tn.

Corrí a su habitación, y no me detuve para tocar a la puerta, la abrí sin más, pero al ver que no estaba me asusté y empecé a buscarla por la casa. Me dí cuebta de que los gritos provenían del piso de abajo.

Pestañeé rápidamente para hacer uso de mi quirk si lo necesitaba, pero al hacerlo mi entorno cambió de golpe. Ya no estaba en mi casa, ahora estaba en la calle, pero no era la mía.

La calle me resultaba conocida, no sabía de qué. Ví entonces a tres jóvenes andando por esa misma calle, a quienes reconocí al instante. Me acerqué a ellos.

Había un rubio, a quien reconocí como a Present, y un pelinegro, quien claramente era una versión más joven mía. Por último, había un chico de pelo azul. Al verlo me entró una gran nostalgia, tanta que incluso olvidé en parte el hecho de que todo eso no tenía sentido.

Los chicos conversaban tranquilos, pero no era capaz de oirlos.

De repente ya no estaba allí, mi entorno había vuelto a cambiar.

De repente, estaba en otra calle, había un grupo de niños en la calle, y junto a ellos, una mujer que parecía cuidarlos y los dos chicos de antes: Mi yo más joven, y mi amigo de pelo azul: Oboro Shirakumo. Shirakumo jugaba y entretenía a los niños. Yo, por otro lado, estaba más bien observando, como suelo y solía hacer.

Sonó un estruendo, y cuando nos quisimos dar cuenta, un villano ya estaba cerca nuestro, y aunque tenía a varios héroes combatiendo contra él, no lograban vencerlo, y derrumbó un edificio que estaba a nuestro lado.

Mi amigo cubrió a los niñoz con su quirk "nubes", y los salvó, pero no reaccionó a tiempo. Yo me pusé a luchar con el villano.

Nada.

Luego, todo oscuro.

De repente, ya no veía nada, todo oscuro, pero si oía gritos, y de vez en cuando, algún leve destello. Oía mi lucha con el villano, los ánimos de Oboro... y finalmente, hablar con Hizoshi. ¿De qué? De la reciente muerte de nuestro amigo.

Empecé a llorar sin control. No solo mi yo joven, también mi cuerpo real, que de alguna manera había quedado como un fantasma mientras veía todos esos recuerdos.

Oí una voz burlona a mis espaldas, voz que reconocí inmediatamente.

-Vaya, Shota... Me alegra verte...

-Oboro...

-Veo que aún te acuerdas de mí. Lástima que muriera allí, porque claro, era mi deber proteger a los civiles... y también el tuyo.

-¿A dónde quieres llegar con esto?

-Es sencillo. Yo protegí a esos niños. Tú no. Y sin embargo... yo morí. Y tú no.

-No fue culpa mía... Pensé que estabas vivo, ¡incluso oí tu voz!

-Claro... debí saberlo. El remordimiento te hace imaginar cosas raras.

-No me lo imaginé. No estoy loco.

-Claro, eso dicen los locos.

-...

-¿Sabes? Me resulta gracioso que estés llorando.

-Oboro... hacía mucho que no te veía...

-Bueno, pues, tranquilo. Pronto me verás de nuevo... en el infierno.

Aizawa levantó la cabeza en el momento justo para ver como una gran nube se dirigía hacia él, se puso de pié rápidamente y intenté utilizar mis cintas, pero recordé que no las tenía, de hecho, seguía con mi ropa de dormir. Utilicé mi quirk en él, pero no funcionó.

Traté de evitarlo a él y a sus nubes, él estaba muerto, bien lo sabía, por lo tanto esto debia ser obra de un villano.

Empecé a mirar a mi alrededor, y pude percibir una doble sombra detrás de Shirakumo. Fue una simple corazonada, pero los héroes debemos guiarnos por nuestro instinto, así que, mirando hacia esa sombra, activé mi quirk.

Volví a aparecer en la escalera de mi casa, y descubrí que estaba en el suelo, de rodillas y con lágrimas rodando por mi cara. Sí, parece que, finalmente, se trataba de una ilusión.

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Hola
Espero que les haya gustado y que hayan entendido algo mejor que está pasando, estos caps resultaron algo confusos hasta para mí. En los anteriores caps llegaron a decirme que la rayita estaba dr0gada o algo así jsjsj.

Por cierto, perdonen el retraso. Sé que debería haber publicado ayer, pasaron algunas cosas y al final se me olvidó.

Voten!!

Ya te perdoné (Katsuki x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora