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Sooyoung recorrió el camino entero que había desde la entrada hasta la puerta de la casa de los Choi, una rutina bastante normal para ella, solo visitar a Choi Soobin con bastante frecuencia.

Aunque ese día pareció que su visita no fue muy bien recibida, pues apenas cruzó la puerta de la casa se encontró con la señora Choi.

—Ah, Sooyoung, eres tú —dijo con un cierto tono de amargura apenas vio a Sooyoung entrar.

—Si, vine a buscar a Soobin. Beomgyu me dijo que estarían aquí —respondió, intentando mantener su compostura.

—Me parece que ellos salieron hace unos momentos, así que no están aquí, Sooyoung. Puedes retirarte.

Sooyoung se quedó callada con el ceño fruncido mirando como la señora Choi se daba la vuelta, dándole la espalda dispuesta a salir de la sala.

Siempre la trataba de esa manera tan cortante y grosera. Sooyoung había intentado ser comprensiva con la mujer por largos años pero no podía seguir de esa manera, había sido suficiente para todos.

Desde hace tiempo quería frenar y por fin darle un fin a todo ese malentendido y rivalidad que las había envuelto desde hace tiempo. Porque si aquella mujer siempre había sido reservada y seca, lo fue aún más cuando todo explotó, limitando a Sooyoung a no poder arreglar las cosas y comenzar a vivir en paz.

Pero tenía la oportunidad en esa ocasión y pensó que no perdería mucho si intentaba que la escuchara al menos un momento, había pasado un tiempo desde que el tema se dejó de lado, por ellos pensó que estaban un poco más calmadas. Quizás haría entrarla en razón, al menos un poco.

—Eunseo —habló Sooyoung, deteniendo a la mujer mencionada antes de que saliera—, me gustaría que habláramos un momento.

Eunseo se detuvo un momento, echando una pequeña vista hacia Sooyoung. —No creo que haya algo que tengamos que hablar, Sooyoung.

—Entiendo que toda esta situación es complicada para ti pero ya han pasado años, ¿no crees que es momento de dar un alto y solucionarlo correctamente como debimos?

—Retiraré, por favor.

Eunseo en verdad no quería escuchar ahora las palabras de Sooyoung o cualquier cosa que tuviera para decirle. Y usualmente Sooyoung no insistiría más y se iría pero ese día parecía insistente con el tema.

—Sé y acepto que hice cosas malas, no fueron correctas mis acciones y por eso quiero disculparme —siguió hablando aunque la otra mujer parecía estar ignorándola por completo—. Apreció a tu familia, sabes que realmente apreció a Soobin y no es correcto para el vivir sin saber que sucede entre nosotras o al menos sin vernos convivir de una mejor forma.

—¿Y ahora sí te preocupas por Soobin y por mi familia? —respondió con una sonrisa irónica y agria.

—Siempre lo he hecho, Eunseo, lo puedes saber mejor que nadie.

—Si realmente lo hicieras, nunca hubieras hecho lo que hiciste —Eunseo finalmente se atrevió a darse la vuelta y mirar a Sooyoung.

Su mirada de enfado y desprecio seguía ahí pero está vez era más evidente. Sooyoung tembló un poco por ello pero realmente estaba decidida a enfrentarse a Eunseo para llegar a un acuerdo más pacífico entre ellas.

—Éramos muy jóvenes, ambas cometimos errores por nuestra inmadurez, pero ya hemos crecido y creo que es momento de solucionar las cosas adecuadamente —por su lado, Sooyoung trataba de mantener un tono de voz más suave para no lograr explotar una discusión con Eunseo y que sus intentos se arruinaran—. También es momento de contarle a Soobin. Beomgyu lo supo desde hace unos años, ¿por qué Soobin no tendría que saberlo?

Jazz Bar | Yeonbin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora