Jazz Bar | Yeonbin.

14

Yeonjun se sentó en el sillón y movió sus pies ansiosamente de un lado al otro, impaciente por el momento en el que recibiera un mensaje de Soobin, avisando que ya estaba afuera de su casa y que ya estaba listo para su aventura del día.

—¿Qué sucede contigo? —preguntó su abuela, quien caminaba por la sala—. Te ves bastante emocionado. ¿Irás a algún lugar con Taehyun y Kai?

—Saldré, pero no con Taehyun y Kai.

—Ah, ¿entonces con quién irás? —su abuela se detuvo un momento para mirarlo con una ceja elevada y una sonrisa en sus labios, curiosa.

—Conocí a un chico —dijo Yeonjun, bajando su rostro un poco tímido—, se llama Soobin y quedamos en salir hoy para mostrarle la ciudad.

—¿Así que un chico de afuera, eh? —sonrió levemente—. Me recuerda a mi y a tu abuelo.

—No creo que sea tanto como ustedes —Yeonjun rió—. Pero estoy seguro que también es un buen hombre. Te contaré de él después, ahora tengo que irme, acaba de llegar.

—Claro Junnie, ve con cuidado —la mujer sonrió feliz cuando su nieto se acercó a dejar un beso en su mejilla y despedirse con una cálida sonrisa.

Yeonjun asintió y se despidió tomando una pequeña mochila que había preparado hace un rato y moviendo su mano de un lado a otro mientras salía de la casa. Una vez afuera, se encontró un auto ya conocido estacionado justo afuera de la puerta y a Soobin frente a este, esperándolo con una sonrisa tímida pero que hacía remarcar los hoyuelos de sus mejillas.

—Gusto en verte —Soobin se movió un poco para abrir la puerta del auto—. Sube.

—Dios, no tienes por qué ser tan cortés conmigo Soobin —Yeonjun con una sonrisa tímida subió al auto. El pelinegro cerró la puerta una vez Yeonjun se acomodó y pronto tomaría su asiento, abrochando su cinturón.

—¿A dónde iremos?

—Hay muchos lugares que me gustaría mostrarte hoy pero opte por algo más casual y práctico, después te mostraré lo que yo creo que es lo más bello del lugar —dijo Yeonjun, con una emoción bastante notoria—. Vayamos a uno de los parques principales de la ciudad y los demás día iremos a visitar el resto.

—Me interesa saber cuál es la verdadera belleza de la ciudad —dijo Soobin, comenzando a conducir y siguiendo la ruta que Yeonjun le había proporcionado.

—Todo es bello en realidad, me gusta pensar que incluso la cosa más simple tiene belleza, la simpleza es su belleza —dijo sin quitar la sonrisa de sus labios—. Todo es bello, pero diría que tengo mis lugares favoritos.

—¿Cuáles son?

—Me encantan los museos, tengo ese gusto gracias a mi familia —rió suavemente—. Desde que tengo memoria me involucraron mucho en el arte, incluso mi nombre viene de una pintura.

—¿Choi Yeonjun? Ahora entiendo porque es tan bonito —Yeonjun bajó su mirada, ligeramente sonrojado, Soobin rió por la adorable reacción.

—Mis abuelos me llamaron así —comentó Yeonjun con una sonrisa—. Cuando ellos eran jóvenes solían viajar mucho y visitar muchos museos de arte. Durante uno de sus viajes encontraron una pintura misteriosa, si no mal recuerdo se llamaba "Mi amor, Yeonjun", así que nombraron Yeonjun porque dijeron que el brillo en mis ojos era igual al chico de la pintura.

—Oh, eso suena tan bello —Soobin sonrió—. ¿Sabes dónde está esa pintura? Tengo que comprobar si es cierto que tus ojos son igual de lindos que una pintura.

—No estoy seguro, solo se que existe porque mis abuelos me lo comentaron pero también tengo curiosidad saber si es verdad o solo es una historia que me contaron para que pudiera dormir en la noche.