TAILANDIA, YOSOYPLEX.

capítulo nueve

TAILANDIA | Dani

MAÑANA IBA A SER MI ÚLTIMO día en Tailandia, lo que significaba que también iba a ser mi ultimo día con ella, con Maya.

Nada de lo que había pasado hoy con ella había tenido sentido.

Primero, se había golpeado en la cabeza tan fuerte que habíamos tenido que llamar a una ambulancia para reanimarla, y encima, mientras estaba inconsciente, me había enterado de que una lesión de hacía tres meses casi se había cargado su carrera, una carrera que cien por cien no podría volver a recuperar en mucho tiempo.

Lo peor es que sabiendo todo eso, en cuanto Maya se despertó, lo primero que hice fue echarle la bronca, decirle cosas sin sentido porque, ¿qué coño tengo que ver yo en todo esto? Supongo que estaba preocupado por ella, bueno supongo no, lo estaba. Me pasé toda la tarde a su lado, desde que la trajeron hasta que se despertó, y también gran parte de la noche, antes de que Frank me hiciera irme para poder descansar un poco.

¿Pero a caso eso me daba motivos para comportarme así con ella? Ya lo digo yo, no.

Mientras Maya estaba ida, yo tenía su mano en la mía, y cuando no estaba hablando con mis amigos buscando consuelo la observaba mientras dormía plácidamente, para asegurarme de que estaba calmada y de que respiraba, y de que no sufría algún cambio en su ritmo cardiaco, claro.

Por el "accidente" habíamos tenido que cambiar los planes de los últimos días, aunque tampoco era demasiado importante. Había visto y aprendido ya lo suficiente en esta semana, y me iba de vuelta a casa con tres cosas claras:

1.Los animales no son un objeto. No siempre va a venir un Frank Cuesta a abrirte los ojos cuando seas un subnormal y a darte la oportunidad de aprender de tus errores, de ir a su santuario a convivir con criaturas libres, felices y preciosas que van a darte mucho de lo que aprender. Así que esto es algo que se me ha quedado grabado en la piel como un tatuaje. Los animales son seres vivos que merecen respeto, como nosotros.

2.He aprendido mucho de Maya. Fui con la idea de un gilipollas, con una mentalidad de retrasado. Pensaba que iría, la conquistaría y conseguiría algo de ella y ya, pero cuando llegué me topé con una realidad diferente, una realidad que me ha hecho cambiar mucho. Maya se ha convertido en mi amiga, eso seguro, pero en nada más. y estoy agradecido por ello. Es una muy buena chica, y lo último que se merece es que hubiera llegado un inútil como yo para usarla y ya está. Maya se merece algo mucho mejor, por eso estoy contento de ser su amigo y nada más.

3.Tengo que tomar una decisión. El plex de antes ya no existe, se ha perdido en Tailandia después de estar tantos días viviendo en la interperie, rodeado de animales y aplicando un método de vida diferente. estos días me habían hecho reflexionar, había una vocecita en mi cabeza que me decía cosas a menudo, pero siempre conseguía callarla así que no me dejaba nada claro. Sin embargo, algo cambió ese día que maya vino del hospital y nos acurrucamos en el sofá, viendo la vuelta al mundo en 80 días.

Eso es lo que tienes que hacer, Plex, eso es lo que tienes que hacer. pensaba en lo mismo una y otra vez, pero nada de lo que me decía mi cabeza tenía sentido... ¿eso? ¿Qué era eso exactamente?

Entonces hablé con ella, y mi mente hizo un click.

—No me digas que nunca has querido ser como él.

—¿Yo? Yo no.

—¿Nunca has querido dar la vuelta al mundo? Viajar por ahí con tus amigos, viendo tierras distintas, aprendiendo culturas y idiomas... ¿no?— negué— Joder, el carpe diem no se aplica a ti eh.

Me encogí de hombros, ni siquiera sabía lo que eso significaba.

—¿Y tú?— le pregunté.