"No se rían señores, no es ninguna fantasía lo que ha dicho Lord Guinness. Señor Sullivan, no hacen falta tres meses para dar la vuelta al mundo. Le aseguro que puede darse en ochenta días."- Willy Fog
En un pueblo perdido por Zamora, cerca de Valladolid y en una mañana nublada de agosto, un niño de ocho años se despertaba agitado de la cama. Le tomó unos segundos recobrar el aliento mientras se frotaba la cara, y es que juraba que había tenido el sueño más loco de toda su vida.
Se quitó las sábanas de encima apresurado y salió a la ventana a tomar un poco el aire. Mientras miraba el paisaje recordó la aventura que había vivido aquella noche, y corrió a su escritorio a tomar una hoja y un boli.
Miró hacia su estantería y la recorrió entera, su mirada pausándose en uno en específico.
"La vuelta al mundo en ochenta días" de Julio Verne.
Aquel título le refrescó la memoria y se emocionó en recordar el sueño que había tenido, así que tomó el boli con una mano y sujetó el papel con otra.
Sonrió mientras miraba el póster de Willy Fog, y enseguida empezó a escribir.
"Érase una vez un niño que se llamaba Daniel. Daniel tenía un sueño, y deseaba que algún día se hiciera realidad. daniel quería dar la vuelta al mundo en ochenta días, como Willy Fog, pero tan solo era un niño. Algún día crecería y sería como él, quizás un poco más guapo y más fuerte, pero hasta que ese momento llegara, tenía que esperar. Empezaría por Marruecos, volaría sobre África y aterrizaría en Asia, y seguiría recorriendo cada rincón del planeta hasta llegar al país más lejano. Lo acompañarían sus amigos. Y una chica hermosa que algún día sería su mujer. Daniel sabía que cuando consiguiera el sueño de su vida ya sería feliz para el resto de su vida. Pero su sueño estaba muy lejos, y aunque sabía que era complicado, se aferraba a la idea de que los sueños se cumplen. Tal vez algún día Daniel abra este libro y recuerde el que algún día fue su sueño. O tal vez este libro caiga en el olvido, y deje sus sueños escapar. Solo tal vez... espero que sea la primera. Solo tal vez... espero que Daniel algún día consiga ser feliz."
El niño tomó la hoja garabateada por su mala letra y la dobló cuatro veces. Cogió el libro de Julio Verne y la escondió ahí, en una de las centenares de páginas. Suspiró con plenitud mientras bajaba las escaleras de su casa.
Algún día llegaría el momento de abrir ese libro de nuevo, y de que su "yo del futuro" cumpliera su mayor sueño.
De momento solo tocaba esperar.
Y si se esforzaba lo suficiente en no pensar, la espera cada vez se haría mas corta, dejando su sueño a la vuelta de la esquina.
BIENVENIDOS A TAILANDIA, PARTE II
— la verdadera aventura está apunto de comenzar —(30 votos y subo el primer cap🫶🏼)
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TAILANDIA, YOSOYPLEX.
Fiksi PenggemarT. ━ en donde daniel alonso conoce a la sobrina de frank cuesta en un viaje improvisado a tailandia, a quien va a tener que enamorar en un plazo de 80 días mientras dan juntos la vuelta al mundo. [ se editará una vez esté finalizado ] obra propia...