¿Cómo habría sido su vida si el amor lo hubiera envuelto como un refugio, si alguien lo hubiera amado con la pureza de quien no pide nada a cambio? Desde el instante en que lo vi, supe que mi corazón ya le pertenecía. No hubo dudas, no hubo miedos...
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Una semana después...
Ya teníamos la fecha de la entrevista, a Diana le había llegado mi contrato y el de confidencialidad, era martes y la entrevista sería el día jueves, cada día que pasaba sentía más la ansiedad.
.- como te sientes para el jueves?
.- cada vez que tocó el tema me mareo la verdad, es que no entiendo para que quieren contratarme Diana.
.- Elisa, eres excelente en el puesto, y recuerda que Michael siempre busca callar a los paparazzis, el hombre tal vez quiere plasmar lo que realmente es durante los conciertos y es válido.- tenia razón, siempre que plasmaban fotos eran angulos que no le favorecían o simplemente creaban contextos que no tenían coherencia.
El día Miércoles pasó muy rápido para mi gusto, no me sentía al 100% y debía estarlo, sali de mi oficina y me fui directo a mi departamento, al llegar ordene todo mi portafolio, saqué la ropa que iba a utilizar al día siguiente, me preparé algo para comer y poder calmarme así que lo mejor era un té, porque igual estaba haciendo algo de frío, Anastasia me había llamado, quería desearme suerte, hablamos no más de 20min ya que cuando llamo eran más de las 22hrs y debía dormir, el chofer llegaría a mi torre a las 8:30Am así que debía estar lista.
Mi alarma sonó, pero ya estaba despierta media hora antes, la ansiedad no podía dejarme en quietud, la apague y salí directo a darme un baño, salí, me aliste, estábamos en primavera así que aún hacía algo de frío, me coloqué un sobre todo que me llegaba a las pantorrillas color gris, iba toda de negro y las zapatillas blancas que hacía juego, decidí dejarme el cabello suelto y colocarme un collar algo largo, no sabía exactamente porque me estaba arreglando tanto pero sentía que debía hacerlo, tome desayuno mientras seguía leyendo mi libro, pero me era complicado concentrarme en las líneas, los pensamientos se atravesaban y era imposible.
Termine y aliste mi café en un termo, cuando tocaron mi puerta, "es hora", me susurre a mi misma, me temblaban las manos, y mi respiración era más corta de lo normal, abrí y había un hombre alto de piel oscura con lentes de sol que impedía verle los ojos.
.- buenos días señorita Elisa, mi nombre es Josh, hoy seré el encargado de trasladarla al helipuerto y luego despegaremos a su destino.- me sonrío de manera cálida, borrando toda autoridad que vi a la primera impresión.
.- un gusto Josh, estoy lista, así que vamos.- salimos de la Torre y nos subimos a la camioneta, el viaje al helipuerto eran 25min aproximadamente, iba nerviosa, mordiéndome el labio inferior y moviendo la pierna a un ritmo bastante acelerado.
.- es primera vez que vuela en helicóptero?.- me pregunto mirándome a través del espejo retrovisor, yo levante la vista saliendo de mis pensamientos intrusivos.
.- la verdad es que si, nunca he volado en esas cosas y el solo pensarlo me inquieta.- sonrío cálidamente.
.- no es nada intenso, le aseguro que superará esto.- fue las únicas palabras que pudimos cruzar porque no tenía ganas de seguir charlando, tenía una discusión mental en si seguir con esto o abandonar por mi cobardía, llegamos muy rápido para mi gusto y bajamos, de pie frente al helicóptero estaba Frank Dileo, con un tabaco en su boca y una sonrisa al verme.
