Tome a Alma por la cintura y la saqué rápidamente del comedor evitando que cualquier otra persona que no estuvo dentro del comedor para presenciar tremendo show la viera.
La chica aún seguía como en un estado de shock y no había dicho nada, ni siquiera se dió cuenta que la estaba llevando hacia mi sala común.
— Espera. — Escuché su voz por lo bajo y la miré. — Mi sala común no queda por allá.
— Lo sé. — Respondí sin dejar de caminar. — Vamos a mi habitación.
Ella me miró extrañada pero seguimos caminando, dije la contraseña y entramos, habían pocas personas en la sala común porque se supone que deberían estar almorzando o yendo hacía sus clases, probablemente algunos estén viendo quién está metiendo su nombre en la dichosa copa.
Subimos y fuimos a la derecha dónde se encontraban las habitaciones de los chicos.
Theo, Blaise y yo éramos los únicos que habíamos pagado de más para tener habitaciones individuales, no nos daba eso de compartir nuestro espacio.
— Allá está el baño. — Señalé la puerta que se encontraba al lado de las dos que eran el closet. — Te puedes dar un baño para que se te quite ese olor a calabaza.
Ella asintió rápidamente y entro rápidamente, fui hacia el closet y saque una camisa que usaba muy poco de color blanco y la dejé encima de la cama antes de salir de la habitación.
— ¿Está en tu habitación? — Pregunto con una sonrisa picara Blaise mientras entraba en la sala común.
Theo le siguió con la misma sonrisa.
— Se está bañando. — Fue lo único que respondí.
— ¿En serio? ¿No duraste ni cinco minutos? — Se burló Theo.
— Gruñí. — No digas estupideces Nott, simplemente le preste mi baño para que se quitará ese asqueroso olor a calabaza.
— Va a durar mucho tiempo metida ahí. — Dijo Blaise para sentarse a mi lado. — ¿Por qué no la llevaste a su habitación?
— Porque no se me dió la gana. — Fue lo único que respondí.
Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que Theo me miró divertido.
— ¿Tengo cara de payaso o por qué me miras así?
— Él rió. — Acabo de recordar que dijiste que la Hufflepuff era tu novia.
Zabini se quedó en silencio unos segundos viéndolo hasta que también empezó a reír.
— De verdad son un par de imbéciles, deberían casarse.
Me levanté dispuesto a regresar a mi habitación.
— ¿Y quedarme sin el apellido y la fortuna Malfoy? Ni pensarlo. — Escuché decir a Blaise.
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La dulce Hufflepuff
FanfictionAlma Hagrid es una niña que apareció en la puerta del semi gigante y se volvió su más preciado tesoro desde ese momento. Quedó en la casa de Hufflepuff demostrando que todos tenían razón cuando de pequeña notaron que era una chica muy dulce con buen...