Capítulo 35

3.7K 268 20
                                    

5 de Junio 1994

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

5 de Junio 1994

Draco se encontraba emocionado ya que hoy era su cumpleaños, se despertó con Dobby dándole un exquisito desayuno y minutos más tarde bajo a la sala común dónde sus amigos lo estaban esperando.

Draco era el último de sus amigos en cumplir aquellos esperados 14.

— ¿Ya te sientes mejor del brazo, Malfoy? — Se burló Blaise con una sonrisa divertida.

— Oh cállate. — Draco lo empujó. — Nada puede arruinar este día ni el estúpido guardabosques con su pájaro salvaje.

Los chicos soltaron una fuerte carcajada.

— Si la Hufflepuff te escuchará hablar así de su tío. — Mencionó Theodore.

La mente de Draco viajo hacía su segunda persona favorita que disfrutaba en molestar. Alma Hagrid, la sobrina del guardabosques, la pequeña niña, con mejillas regordetas y lentes redondos que hacían ver sus ojos color miel más grandes y tiernos, era una chica muy tranquila hasta que escuchaba que alguien se refería de mala manera a su tío, no era mucho lo que lograba amenazar pero hacia lo que podía.

Recordó lo furiosa que estuvo por lo que pasó con el hipogrifo, Draco no había recibido su dosis de saludos amables en todo lo que llevaban de año escolar, la chica estaba muy molesta con él y aunque Draco no lo admitiera en voz alta, extrañaba los saludos dulces de la chica.

— No me interesa esa niña. — Dijo indiferente. — Ahora, vamos a matar tiempo hasta que mi padre llegue por nosotros.

Los tres chicos salieron de la sala común y empezaron a caminar por el pasillo, muchos conocían que hoy era el cumpleaños del principe Slytherin por lo que recibía muchas felicitaciones en su caminata hacía el jardín, dónde se quedarían un rato hasta que Snape les avisará que el señor Malfoy había llegado.

— Malfoy... — Aquella voz que hacía mucho no escuchaba lo estaba llamando en ese momento.

Él volteo para verla, estaba parada con sus manos entrelazadas, dos pequeñas trenzas a cada lado de su rostro, sus gafas y un vestido color rosa.

— Feliz cumpleaños... — Extendió su pequeña mano para entregarle unos dulces de manzana verde.

Draco se sorprendió por el gesto de la chica, tomo los dulces.

— Gracias. — Respondió en seriedad.

Aunque en su interior su corazón estaba saltando de alegría.

La chica se dió media vuelta y regreso por dónde venía.

— ¿No es adorable? — Mencionó Blaise. — Es como muy pequeña y tierna, quiero apretujar sus mejillas.

La dulce Hufflepuff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora