Capítulo 33

3.6K 252 14
                                    

Son muy pocas las veces que me he atrevido a pisar el mundo muggle si no estoy de vacaciones con mi padre, las otras veces que lo he hecho han sido con Alma y justo en estos momentos me encontraba con Zabini y Malfoy en el mundo muggle paseando po...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Son muy pocas las veces que me he atrevido a pisar el mundo muggle si no estoy de vacaciones con mi padre, las otras veces que lo he hecho han sido con Alma y justo en estos momentos me encontraba con Zabini y Malfoy en el mundo muggle paseando por Londres buscando algún buen regalo para ella.

Se acercaba su cumpleaños aunque primero sería el cumpleaños de Draco, el cuál sería el 5 de Junio, el cumpleaños de Alma era el 15 de Junio siendo este el día en el que Hagrid la consiguió en aquel bosque.

Desde lo ocurrido el año pasado por sus 14 años a Draco ya no le gusta festejar su cumpleaños por lo que solo estaba enfocado en el cumpleaños de la pequeña Hufflepuff y en el regalo perfecto que le daría.

Ya tenía en mente uno de los regalos que quería darles había estado practicando desde hace semanas y esperaba que todo saliera perfecto.

— Miren, unas medias de abejita. — Chillo Blaise. — Serían perfectas para ella.

— Puedes regalarselas. — Draco se encogió de hombros.

Blaise las tomo pero siguió buscando, el moreno amaba vestir a Alma por lo que no me sorprende que estemos en una tienda de ropa en estos momentos buscando el regalo del moreno.

Agradecía que mi novia no tenía ese amor hacía las compras como Zabini al cuál tuvimos que arrastrar fuera de la tienda para que dejara de comprar.

— Es nuestra novia, no la tuya. — Se quejo Draco mientras empujaba al moreno quién no dejaba de decir que le faltaron unos pantalones.

— ¡Es mi mejor amiga! — Grito. — Tengo más derecho que ustedes.

— Rodee los ojos. — Estás llamando mucho la atención. — Le dije soltandole cuando estuvimos lo suficiente lejos. — Ahora, tenemos que buscar nuestro regalo.

Draco asintió.

Nosotros mandamos a hacerle un relicario grabando nuestras iniciales en él y dentro se encontraba una foto que Blaise nos había tomado, Alma se encontraba en medio de nosotros riéndose a carcajadas mientras Draco y yo la mirábamos con admiración.

Era una foto muy adorable, por eso decidimos hacer ese regalo.

También mandamos a hacer una corona como una de las princesas que Alma cada domingo nos arrastraba a ver a Draco y a mí, incluso Blaise se había sumado una que otras veces y ahora teníamos a dos niños pegados en la caja mágica comentando de las películas.

La corona era parecida a la de Rapunzel y también compramos un vestido.

Alma iba a cumplir 15 años por ende queríamos hacer de ese día el más especial, desde que abra sus hermosos ojos color miel hasta que finalice su día.

Al terminar de comprar y buscar todo lo que necesitábamos, regresamos al castillo. Alma estaba en estos momentos con Cedric, el chico se encontraba muy nervioso porque pronto se acercaba el final de torneo y estaba practicando mucho para poder ganar, Alma nos comentó algo sobre un laberinto que estaba creciendo en el campo de Quidditch por lo que ya tenían una idea de lo que sería la última prueba.

La dulce Hufflepuff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora