Draco sin siquiera intentarlo provocaba tantas emociones fuertes en mi que no sabía cómo controlarla, por lo que cada beso, cada abrazo, cada caricia parecía ser el primero que me daba a pesar de haberlo hecho ya anteriormente. Me encontraba en la cama de la habitación de invitados que habían alistado para mí, mientras el zafiro brillaba en mis manos, aún no podía creer que Draco me haya hecho semejante regalo.
Tome la pequeña serpiente que colgaba en mí cuello y sonreí.
Este me gustó más.
Me levanté rápidamente a darme un baño antes de que Narcissa entrara para poder ayudarme a arreglarme, aún me estaba acostumbrando a mi nuevo estilo de cabello y como cuidarlo para mantenerlo igual de hermoso como lo había hecho la chica de la peluquería.
Cuando salí de bañarme, Narcissa entro a la habitación y me sentó en el tocador para empezar con el cabello y minutos después con el maquillaje, fue sencillo pero bonito. Luego ella se fue y yo me puse el vestido el cuál era largo y de color beige, se ajustaba en la parte de arriba para luego soltarse después de las caderas.
Tome unos tacones altos de aguja y me puse el collar que Draco me regalo, con unos zarcillos de oro blanco que Narcissa me dió, no me quite la pulsera que había hecho para los muchachos y para mí, pero me puse unas que combinarán con el vestido y los demás accesorios.
Draco me había regalado un perfume que tenía un aroma tan delicioso como a fresas con miel.
No sabía cómo había logrado tal combinación pero era deliciosa y sutil, por lo que me eche un poco y luego salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí.
— Creo que mi madre le hará competencia a Blaise. — Escuché la voz de Draco a mis espaldas. — No se quién te ha hecho ver aún más bonita de los dos.
— Los dos se esfuerzan mucho, pero Blaise tiene más puntos porque lo hizo tres veces. — Susurré lo último por lo que él se rió dándome una vuelta.
— Ese collar te queda precioso. — Me aseguró antes de darme un beso que me hizo sentir cosquillas en el estómago. — Vamos, tenemos que recibir a los invitados y a nuestros amigos.
Bajamos las escaleras con las manos entrelazadas y al llegar al salón Lucius y Narcissa nos dieron su aprobación con una sonrisa. Los invitados empezaron a llegar poco a poco, sabía que mis mejillas estaban apunto de explotar porque desde que llegó la primera persona Narcissa y Draco me habían presentado como la novia de este último, lo cuál me tomo por sorpresa porque no pensé que querría que tantas personas supieran de nuestra relación falsa.
— Mi vida te extrañe. — Blaise empujó a Draco para abrazarme a mí.
— ¡Blaise! — Una mujer hermosa, alta, de piel morena y cabello negro perfectamente recogido en una cola con un vestido color negro llegó hacia nosotros. — Comportate.
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La dulce Hufflepuff
FanfictionAlma Hagrid es una niña que apareció en la puerta del semi gigante y se volvió su más preciado tesoro desde ese momento. Quedó en la casa de Hufflepuff demostrando que todos tenían razón cuando de pequeña notaron que era una chica muy dulce con buen...