No podía evitar sentirme mal por la situación en la que se encontraba la relación de Alma con Draco. Alma tiene miedo de acercarse a Draco por miedo a que se moleste como la última vez y Draco se siente como una mierda por haberle hablado de esa manera a Alma.
He intentado hablar con ella y hacerle entender que no tiene porque sentirse de esa manera, que Draco la quiere y que solo no está acostumbrado a estar con alguien, pero que la adoraba con todo su corazón y si la quería cerca.
Pero ella solo se refugiaba en mis brazos, no me quejaba me encantaba tenerla así pero esto es una relación de tres y no es justo que yo disfrute de Alma, cuando Draco muere por tenerla de la misma manera.
— Me jode que se acerque a mi de esa manera. — Exclamó Draco con enojo. — Ni siquiera cuando empezamos a esta mierda falsa se portaba así.
— Aún está algo sensible, dale tiempo. — Aconsejo Blaise.
— Cree que puede hacerte molestar si está encima tuyo mucho tiempo. — Lo mire. — Tus palabras le pegaron, solo quiere darte tu espacio.
Él soltó un bufido en forma de protesta, nos quedamos callados al ver a Alma acercarse a nosotros con una enorme sonrisa, hoy era domingo por lo que no traía su uniforme sino una falda a mitad del muslo color blanco con un suéter de lana color lila, su cabello estaba suelto y tenía una diadema del mismo color del suéter con su cabello suelto y unos zapatos blancos.
— Buenos días, chicos. — Se detuvo delante de nuestra mesa.
— Buenos días, Fiore. — La tome de la mano para se sentará en mis piernas y le di un pequeño beso en sus mejillas sonrojadas. — No te olvides de darle los buenos días a Draco.
Le susurré, ella asintió y se inclinó para darle un beso en la mejilla para se alejo rápidamente.
— Escuché que hoy había una fiesta en Revenclawn, ¿Irán? — Preguntó.
— Yo iré. — Blaise dejo su ensalada de fruta para verla. — Pero estos par de aburridos, no irán.
— ¿En serio? ¿Por qué?
— Tengo muchas tareas pendientes y Draco no tiene ánimos. — El nombrado asintió dándome la razón.
— ¿Te sientes mal? — Le pregunto con timidez.
— Simplemente no estoy de ánimos para fiestas.
— ¿Tú vas? — Le pregunté y ella negó.
— Si ustedes no van, no iré yo tampoco. — Sonrió. — Aparte, mi tío quiere que salgamos con Madame Maxine para que la conozca un poco mejor.
— Bien, dejenme solo. — Se quejo Blaise.
— Seguro Pucey y Flint te harán compañía, ninguno se ha perdido una fiesta desde que nos dejan asistir. — Comentó Draco.
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La dulce Hufflepuff
FanficAlma Hagrid es una niña que apareció en la puerta del semi gigante y se volvió su más preciado tesoro desde ese momento. Quedó en la casa de Hufflepuff demostrando que todos tenían razón cuando de pequeña notaron que era una chica muy dulce con buen...