—Sebulba es un maldito tramposo, mírenlo, es horrendo —bufé al oír como presentaban al tramposo ese. —Es que hasta el nombre lo tiene feo, maldita sea.
—¿Qué dijimos sobre maldecir a la gente? —Shmi me llamó la atención. —Vamos, dime.
—Todos somos merecedores de respeto, ya lo sé... pero míralo, míralo, Padmé —me giré a la chica detrás de mí, era más grande, así que yo no tapaba su visión. —¿Es feo, verdad?
—Horrible —me dio la razón asintiendo. Shmi le miró sorprendida. —Disculpe, pero Kaia dice la verdad, si está curiosito.
Que bien me cae Padmé, soy su fan.
La carrera no comenzaba aún, pero yo tenía toda mi confianza puesta en Anakin, sé que es un gran piloto y no ha podido explotar ese talento debido a las trampas de los otros participantes, principalmente Sebulba, pero las veces pasadas Ani no me dejó ayudarlo porque según él, debía ganar limpiamente. Ahora es diferente, porque se están jugando varias cosas.
Sí, me escondí abajo del mesón en la tienda de Watto para oír el trato al que llegó con Qui Gon, y es que tenía curiosidad. Me removí ansiosa y sentí una mano en mi hombro; eran Padmé. —Tranquila, Ani es un excelente piloto, ¿no? —asentí temerosa. —Entonces no tengas dudas de que ganará.
—Sé que ganará, pero temo que Sebulba haga trampa una vez más y eso le haga daño a Anakin.
—Hay muchos vigilantes, no creo que haga trampa bajo tantas miradas... oh, me retracto, mira —me apuntó hacia abajo. Sebulba había aprovechado la ausencia de Jar Jar para quitar quien sabe que cosa de la nave que Anakin manejaría. —¿A quién le decimos que Sebulba está haciendo trampa?
—A nadie, a nadie le importa si algún participante hace trampa. ¿Padmé? —le llamé y ella acercó su rostro a mí. —No le digas a nadie sobre esto, ¿de acuerdo?
Asintió apenas moviendo su cabeza y yo, con la mano baja puse la punta de mis dedos en dirección a la nave de Sebulba, un par de artefactos cayeron de esta. Estaba haciendo trampa, pero valdría la pena. ¿Si a Sebulba no le dicen nada por hacer trampa, por qué lo harían conmigo?
Padmé me miró en silencio, más no dijo nada. La carrera comenzó y yo sentía su pesada mirada sobre mí, a ratos se intensificaba más, más y más. ¿Le había molestado lo que hice?
—Pad...
—Tranquila, no me has hecho enojar, es solo que... —dio un largo suspiro, para luego poner ambas manos sobre mis hombros. Alejando su atención de la carrera. —Tú, ¿Sabes donde naciste, Kaia?
Me mantuve en silencio un par segundos, no sabía el por qué de su pregunta y de todas maneras, no tendría por qué saberlo. —Supongo que fuera de Tatooine, no sé el lugar exacto, pero Shmi debe saberlo. ¿Por qué preguntas?
—Curiosidad.
—Yo igual tengo curiosidad, para mí es extraño no saber de dónde vengo, tú dijiste que eras de Naboo ¿cómo es allá? —perdí mi atención en la competencia, no porque quisiera, realmente había algo extraño para mí en Padmé. Sentía mis entrañas removerse al tenerla cerca.
Ella es una chica extraordinaria y no me sorprendería saber que le guste a Ani.
—Es un lugar fantástico, lleno de naturaleza y personas increíbles, bueno, hasta hace un tiempo porque la República está cayendo en manos equivocadas —se lamentó y sentí el instinto de tomar su mano. —Me encantaría que estuvieras allí.
Y a mi me encantaría estar allí también.
—Lo estaré, en algún momento. ¿Dices que en Naboo tienen una reina? —asintió entusiasmada. —¿Cómo es esa reina?
—Es bondadosa, muy buena con su pueblo, vela por el bienestar común y también... —le miré incrédula. —Oh ¿te refieres a cómo es físicamente? —asentí avergonzada, ella se había explayado y le corté el rollo. —Es muy parecida a mí, en mi trabajo me hago pasar por ella para evitarle malos ratos.
—Entonces debe ser una reina muy bonita.
—Oh muchas gracias, hermosa.
Una vez más me había escondido para oír conversaciones ajenas, no lo eran del todo creo yo. En mi defensa seguí a Qui Gon porque quería preguntarle un par de cosas más que quería anotar en mi libreta y me encontré con él chismeando con Watto.
—¡Hizo trampa! ¡Usted sabía que el niño ganaría!
—La fuerza estuvo de su lado.
—¡Mentiras! —Watto se giro enfadado, me agaché más para no ser vista. Su visión no es excelente. —Lo aposté todo en esa maldita carrera y lo perdí, hizo trampa, dígalo.
Que ganas de pegarle, lástima que si lo hago en el mejor de los casos, me vendería y en el peor, no quisiera imaginarlo. Miré junto a mí a un pequeño montón de rocas pequeñas y tomé una, la más grande, entre mis dedos. ¿Y si me ve?
—La gente como usted es así ¿no?, unos completos tramposos —tiré la roca a su cabeza, esta chocó en su nuca, lo que hizo que se girara en busca del culpable. Qui Gon le hizo girar nuevamente.
¨Me llevaré al niño, ya no le pertenece¨
¿Cómo dijo?
¨¿Kaia? ¿me oyes?¨
¿Es sordo, señor? ¿cómo es eso de que se llevará a Ani?
—Llévese a la muchacha, ella me sirve menos que Skywalker —mi dueño cruzó los brazos y yo le tiré otra roca, más pequeña claro. —¿Trato?
—El trato era Anakin, no Kaia. Lo necesito a él.
¿Esa fue una manera de ofensa?
¨No, Kaia¨
—Pero si ella no le sirve, podría llevármela también. Usted se quedaría con Shmi —no, pobrecita, no podría dejarla.
—No, sirve poco, pero sirve al fin y al cabo. Podría darle otros usos.
¿Cómo que otros usos? ¿a qué se refiere?
¨Nada importante¨
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𝐓𝐀𝐓𝐎𝐎𝐈𝐍𝐄 ᴬᶰᵃᵏᶤᶰ ˢᵏʸʷᵃˡᵏᵉʳ ᶠᶤᶜˑ
FanfictionKaia Naberrie y Anakin Skywalker podrán tener la galaxia bajo sus pies, pero jamás dejarán de ser los chicos de Tatooine. ˢᵗᵃʳ ᵂᵃʳˢ ᶠᵃᶰᶠᶤᶜᵗᶤᵒᶰˑ ᴬᶰᵃᵏᶤᶰ ˢᵏʸʷᵃˡᵏᵉʳ ˣ ᵒᶜ ᶠᵉᵐˑ