𝐈𝐧 𝐂𝐨𝐫𝐮𝐬𝐜𝐚𝐧𝐭

933 113 12
                                    

ANAKIN'S POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ANAKIN'S POV

—Necesito que te quedes aquí, Anakin.

—Claro, maestro.

Su mirada expectante se alojó con pesadez sobre mí. —No tratarás de irte otra vez, ¿verdad? —levantó una de sus cejas con incredulidad.

—No, maestro —durante un pequeño lapso mi mente se nubló y mi cabeza comenzó a doler de manera palpitante. —No se meta a mi mente, por favor. Temo que se traume de alguna manera al ver mis pensamientos, soy un hombre saliendo de la adolescencia, tenga respeto a mi privacidad.

No quería que viera mi mente por obvias razones, sería firmar mi acta de suicidio y fue por eso mismo que me vi obligado a aprender como proteger mis pensamientos de mi maestro y cualquier otro jedi alrededor. Mis recuerdos eran mi único antidepresivo, eran los que me permitían no caer en la locura.

Mis recuerdos son lo único que tengo de ellas y planeo defenderlos con mi vida.

Mi maestro y yo habíamos estado viajando por la galaxia defendiendo causas que no comprendo realmente, y la cosa es que siento como si me faltara un pedazo de vida, sé a lo que me refiero, pero no hay nada que pueda hacer para mejorar ello

Muchas veces intenté regresar a Tatooine y todas esas veces me retuvieron; la primera fue a un año de salir y Obi Wan me dio un sermón que duró cuatro horas, la segunda vez quien me descubrió fue Mace Windu y le pidió a la Orden que se replantearan la idea de tenerme con un maestro. Aquella vez Yoda tuvo que entrar a defenderme.

Vivo en un constante nepotismo y aprendí a valerme de ello para no ser castigado, de todas maneras, que para algo bueno sirva ser el elegido de la fuerza. Vi a mi maestro salir no sin antes lanzarme una mirada de reprensión. —Que le vaya bien, maestro. Lo estaré esperando.

—Y más te vale hacerlo, tenemos una misión importante para los próximos días —hice una reverencia para que saliera tranquilo, lo hizo para mi suerte. Esperé por un minuto pensando en que quizá regresaría, pero no lo hizo.

Un minuto más para asegurarme y no regresó.

No había nadie a mi alrededor o quien pudiera ver a través de los ventanales, me giré antes de tronar los dedos. R2 estaba listo para mí en el tiempo récord que tanto planeó por días —Nos largamos de aquí, amigo —exclamé, recibiendo un chillido emocionado de su parte. Él sabía y fue cómplice de cada uno de mis intentos de regresar a Tatooine.

Con él fue que lloré noches enteras al no tener a nadie para mí, Qui Gon había muerto, Jar Jar me hablaba extraño y le entendía poco, Padmé se había ido a continuar con su trabajo a Naboo y Obi Wan era repulsivo conmigo; supongo que era un karma por todo lo que causé a mi ángel cuando la conocí. 

Tenía celos de ella, pensaba que me había robado el amor de mi madre, pero el amor que robó fue el mío.


𝐓𝐀𝐓𝐎𝐎𝐈𝐍𝐄 ᴬᶰᵃᵏᶤᶰ ˢᵏʸʷᵃˡᵏᵉʳ ᶠᶤᶜˑDonde viven las historias. Descúbrelo ahora