𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐬𝐭 𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭

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—Entonces, dime que diablos significa eso, Padmé

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—Entonces, dime que diablos significa eso, Padmé. Seré un poco despistada a veces, pero- —alzó una ceja. —Bueno, la mayoría del tiempo, pero es no es el punto. No me cambies de tema.

Me crucé de brazos y piernas, supongo que me estaba cerrando a su respuesta porque una parte de mí no quería saberla. Sea del tamaño que sea. Además estábamos solas, ya que su hermana había decidido no venir a explicarme qué demonios sucedía luego de que las haya escuchado; esa chica no tiene muy desarrollada la responsabilidad afectiva, pero me cae bien.

—Está bien, te lo diré, pero prométeme una cosa —se acercó a mi amado sillón y tomó asiento a mi lado, tomó mis manos temblorosamente. Asentí. —Que nada cambiará entre nosotras, que nada de lo que diga cambiará la forma en la que nos vemos, somos muy buenas amigas, como hermanas y no me gustaría que perdamos eso, jamás.

Bueno, eso estaba extraño, pero asentí de todas formas. Creía en ella y nada tan terrible pasaba por mi mente, de hecho esperaba que sea un secreto pequeño, el cual ambas Naberrie hicieron grande como una bola de nieve.

No esperé lo que vino después.

—Está bien.

—Promételo, por favor —alzó su meñique. Entrelacé nuestros dedos. —Quiero que sepas que esto no ha sido algo que haya querido esconder, te lo juro que no, pero es algo que escapaba de mis manos, Kaia.

—Padmé... —le llamé. —Me estás espantando, no me siento tan bien como para esperar demasiado, sólo dime y ya, no creo que sea tan terrible.

Una pequeña lágrima brillante se asomó por uno de sus ojos. —No sé como comenzar... está bien, dame un segundo —respiró profundo. —Recuerdas que hace un tiempo, cuando estábamos en Tatooine, te pregunté de dónde venías exactamente, ¿verdad?

—Algo recuerdo, la verdad es que tengo memoria de corto plazo —solté una carcajada pequeña, pero ella no me correspondió, al contrario. Más lágrimas amenazaron con salir. —Suéltalo y ya, estoy preparada.

—Somos hermanas.

—¿Eh? —con mis dedos llevé mi cabello hacia atrás, despejando mis orejas para oír mejor. —Dilo otra vez, creo que oí mal... —negó y las lágrimas finalmente abandonaron sus ojos, no podía comprender si eran de emoción o tristeza, había una mezcla de sentimientos en ella en este preciso momento. —Pad... ¿qué demonios dijiste?

Sollozó y ello resonó con fuerza en mi corazón. —Cuando era niña, sabía que mi madre estaba esperando un bebé, pero cuando nació y la oí llorar, supe que era niña, lo sentía. Supe que algo andaba mal cuando vi a Yoda entre los que estaban presentes, no debí, pero sentí la fuerza de ese bebé recorrerme por completo, y luego Yoda dijo que había muerto al nacer porque la fuerza era mucha en su ser —me mordí las uñas con ansiedad, podía ver hacia dónde iba con todo. Una parte de mi lo sabía, pero no quería que lo dijera. —Ahora sé que ese bebé eras tú.

𝐓𝐀𝐓𝐎𝐎𝐈𝐍𝐄 ᴬᶰᵃᵏᶤᶰ ˢᵏʸʷᵃˡᵏᵉʳ ᶠᶤᶜˑDonde viven las historias. Descúbrelo ahora