𝐈𝐭 𝐢𝐬 𝐦𝐲 𝐝𝐮𝐭𝐲, 𝐘𝐨𝐝𝐚

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𝘖𝘣𝘪-𝘞𝘢𝘯 𝘒𝘦𝘯𝘰𝘣𝘪'𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘪𝘷𝘦

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𝘖𝘣𝘪-𝘞𝘢𝘯 𝘒𝘦𝘯𝘰𝘣𝘪'𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘪𝘷𝘦

Decidí que lo mejor era llevarla con Yoda a Coruscant, y es que tenía tantas dudas, pero ninguna respuesta y me sentía inútil porque era algo que no estaba en mis manos. En esto debía recurrir a mis superiores, pero no importa, porque es lo que la fuerza ha querido.

Ella tiene algo, algo que me hace dudar de mi propio conocimiento y de lo que sé que él Maestro Qui Gon si conocía, sino por qué ha de ofrecerse a alejarla de casa, de su planeta, sus padres y sus hermanas. Viéndola mejor —dormida y cubierta con varias prendas de Anakin—, tiene un gran parecido con la senadora Amidala. Misma mirada brillante, misma forma de pensar e parecidas físicamente. Habría que ser ciego para no ver las similitudes entre ambas.

Yo había sido el ciego.

—Particular ella es —caminaba alrededor de su cuerpo, admirando cada minúsculo detalle.

—Yoda —se giró hacia mi con lentitud. —Procure hablarme con claridad, por favor. No debo pasar ningún detalle por alto.

—Que ya no la vería pensaba, años han pasado tanto.

—Vi sus recuerdos, sé que dijo que había que alejarla de Naboo supuestamente para que no tenga relación con Anakin, pero al parecer el tiro le salió por la culata —abrió sus ojos con sorpresa. —Disculpe, señor. Es solo que no encuentro razón para alejarla de su familia, se le ha privado de muchas cosas normales para una niña.

—Claro está —asintió y estiró una de sus manos para posarla sobre el brazo de Kaia, quien abrió los ojos de inmediato y se sentó sobre la cama, empujando a Yoda en el acto. —Tardes buenas, señorita.

Sonreí inevitablemente al verla tan confundida con el habla del maestro Yoda. "¿Dónde estoy, Obi?" me dedicó una mirada ansiosa. Caminé a ella con ambas manos en mis bolsillos y me senté a un lado. —Estás en Coruscant, he decidido traerte aquí mientras Anakin regresa de su travesía. Lamento si eso te incomoda, pero no podía dejarte sola.

—Ah bueno, gracias, Obi —sé que lo decía de verdad, pues no había nada extraño en la fuerza que emanaba de su cuerpo. Cayó una vez más y cerró los ojos. Quizá no debí tener su mente ocupada durante todo el viaje.

—De nada, Kaia. Descansa.

La pobre chica no ha tenido descanso alguno desde que salió de Naboo, trabajo tras trabajo y tarea tras tarea, teniendo que mendigar seguir viva cuando merecía lo mejor en su planeta natal, allí hubiera tenido estabilidad y tranquilidad. Allí no hubiera sufrido de los abusos que sufrió en Tatooine por parte de su "dueño" y muchos otros más. En su mente vi el amor que sentía por Anakin y en él veo a simple vista como la amab- la ama.

Skywalker conoce el código jedi y sabe que no debería tener sentimientos por ella, pero por lo que veo, no es algo que le interese. Pero es mi padawan y debo protegerlo. Debo proteger su estabilidad en la fuerza y si eso significa que debo cuidar de una chica a la que acabo de conocer, lo haré sin pensar. Kaia Naberrie desde ahora sería mi protegida.

—Responsabilidad tuya cuidarla no es —oí la voz del maestro Yoda.

—Ella es importante para mi padawan y mi padawan es importante para mí, maestro. Debo cuidar de ambos para mantener la luz a raya en ellos o pasarán cosas que ninguno de los dos espera —de lo contrario, sería fatal para la galaxia, me dije a mi mismo.

—Skywalker tener sentimientos no debe.

—Los tiene desde antes de tan solo saber que la fuerza existía. No podemos quitar el amor de él, pero podemos ayudarlo a seguir en la luz —me levanté y acomodé mi cabello una vez más, era una costumbre para mi ya. —Él es el elegido y debe estar siendo investigado por la oscuridad en este momento, no podemos dejar que caiga.

—El destino escrito está.

—¿Su destino es caer y llevarnos con él hacia el mal? —no negó, pero tampoco asintió, por lo que mantengo mi duda. —Señor, yo no voy a dejar que mi padawan caiga —caminé a la puerta de la habitación, tomé la manilla de la puerta cuando oí a Yoda por última vez.

Entonces tu padawan ya no será.

¿Cómo?

—Yoda, yo no voy a... ¿Yoda? —desapareció de la habitación, dejándome de pie y helado. ¿Realmente él sería capaz de eso?

Un pequeño plan llegó a mi mente, del cual no podría decir que no... o sí, pero ya no importa mucho. Anakin llegó a ser aprendiz de Qui Gon siendo ya muy mayor, pero qué mas importan un par de años más, por lo que si dejo de ser maestro de Anakin, nada me quita el derecho de ser maestro de Kaia. Aunque me tiraría al concejo encima. Pero es eso o cumplir el destino trágico que tendrían esos pobres chicos.

Debía evitar que Anakin se convirtiera en ese ser de oscuridad y voz robótica que había en el sueño de Kaia, porque.

¿Eso era un sueño, verdad?


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𝐓𝐀𝐓𝐎𝐎𝐈𝐍𝐄 ᴬᶰᵃᵏᶤᶰ ˢᵏʸʷᵃˡᵏᵉʳ ᶠᶤᶜˑDonde viven las historias. Descúbrelo ahora