EL ARTE DE SER VILLANA

Mas drama que trama

Después de botar a Soo Youngmi del cuarto Feng Doyun cerró la habitación de un portazo y caminó enojado hasta la mesa de la sala, tomó una servilleta y se limpió las manos con disgusto.

Odiaba tocar o ser tocado por otras personas, a sus ojos todos estaban cubiertos de bacterias.

Después limpiarse las manos tiró la servilleta al basurero y caminó hacia la cama de hospital, no es que estuviera enfermo ni nada de eso, lo que pasaba era que no quería sentarse en los sillones porque horas antes había tenido una reunión en donde estos habían sido ocupados por otras personas, siendo esto así el no se sentaría allí hasta que el personal de limpieza venga a limpiarlo.

Cuando se subió a la cama se cubrió con la colcha y empezó a teclear en la laptop por otros minutos más, le faltaba poco para terminar.

Cuando ya estuvo terminado mando el archivo a su asistente y le envió un mensaje para que le mandará lo que restaba de trabajo, después de todo en un empresa como la Corporación Feng el trabajo nunca se acababa.

Lo malo es que Gu Beik había malinterpretado a su jefe, por lo que erróneamente penso que él lo mandó a la sucursal en África, por ello Gu Beik ahora mismo estaba en un avión por lo que no pudo responder a su mensaje auque quisiera.

Así pasaron los segundos y Feng Doyun empezó a impacientarse ¿Ya paso un minuto? ¡¿Por qué tarda tanto?!

Empezó a tamborilear con sus dedos sobre la laptop esperando que le llegara el mensaje pero este nunca llegó.

A los diez minutos el ceño de Feng Doyun se fruncio aún más y sintió ganas de meterse a la laptop y salir del celular de su asistente para estrangularlo hasta la muerte ¡Le pagaba para que trabaje! ¡Su obligación era atenderlo las 24 horas!

Si no respondes en cinco minutos presentate mañana con tu carta de renuncia. 1:27 pm

Después de escribir este mensaje Feng Doyun se recosto en la almohada, cerró los ojos y esperó, no estaba acostumbrado a holgazanear desde muy joven su padre lo había instruido para que sea un hombre capaz y responsable, tenía un horario muy estricto que debía seguir al pie de la letra, en el apenas había espacio para comer y dormir, ni hablar de relacionarse con personas, cosas como salir de fiesta o hacer amigos eran cosas que él nunca experimentó en su vida.

Por ello no soportaba no hacer nada, al abrir los ojos lo primero que hizo fue revisar si había respuesta pero no la hubo, en esa situación Feng Doyun se impaciento, se aflojo la corbata y planeó escribirle al gerente de recursos humanos para que preparen la carta de despido de su asistente pero después se dio cuenta que no podía, como su número era extremadamente privado él no tenía agregado a nadie que no fuera relevante, sin embargo esto no lo detuvo.

Pásame el número del gerente de recursos humanos 1:35pm

Después de mandar el mensaje Feng Doyun no se sintió satisfecho, si agregaba a esa persona ¿Cómo podría saber si era confiable? Y si después él filtraba su número...al notar esto Feng Doyun fruncio aún más el ceño, al final decidió dejar este asunto y resolverlo a su manera.

Necesito otro asistente, busca a alguien confiable para hoy a las cuatro y no olvides tu carta de renuncia 1:46 pm

Después de mandar el mensaje Feng Doyun se volvió a recostar, en ese momento sus ojos se posaron en unos papeles sobre la cama ¿Qué seran? Viniendo de esa mujer de seguro no sería nada bueno, pero le pareció haber escuchado que su madre se los envío por lo que los levantó, eran muchos papeles: unos estaban dentro de un sobre cafe y otros estaban sueltos.

Empezó por abrir el sobre...al ver las imágenes no pudo evitar suspirar pesadamente.

¿Cómo pudo olvidarlo? Se acercaba el aniversario de la mansión Feng, todas estas eran los estilos de decoración que tendría ese día, él los miró sin un ápice de emoción, a sus ojos ninguno era lo suficientemente bueno pero eran los únicos que habían, como madre Feng los había escogido él solo podía elegir uno de ellos.