Solo lo atropelló un camión ¡No es para tanto!

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''¡Niña tonta! ¡¿Cómo te atreves a esconderme algo tan serio?!'' grito madre Soo mientras golpeaba con su bolso a su hija.

''¡Mamà! Ya...duele...'' una asustada Soo Youngmi se escondía tras el escritorio del despacho de padre Soo.

En realidad ella solo estaba fingiendo, por dentro ella estaba muy felíz, después de años viviendo sola por fin hoy tenía alguien que se preocupaba por ella...eso era algo que no experimentaba hace varios años.

Además esta escena le era extremadamente familiar, pues la furiosa madre Soo le recordó a la hermana Teresa...una joven monja que los castigaba dandoles fuertes golpes con un cinturón de tela. En ese tiempo ella y todos los demás huérfanos se pusieron de acuerdo para hacerle creer a la monja que  su castigo era muy doloroso...pero en realidad no importaba cuan fuerte los golpeara con ese cinturón de tela, este nunca les producía el más mínimo daño.

Era tan gracioso, y ahora pasaba lo mismo, el bolso de madre Soo no dolía en lo más mínimo.

''¿Duele? ¡Tal vez así aprendas a no ser tan impulsiva!'' madre Soo persiguió a su hija alrededor del escritorio hasta acorralarla en una pared, donde empezó a golpearla sin piedad ''¡¿Por quer hiciste algo tan tonto?! ¡Sabes lo asustada que estaba cuando me enteré!'' reprendió a su hija severamente.

Madre Soo estaba muy enojada, hace dos semanas su esposo la había enviado a visitar a su hijo de manera imprevista. Ella no pensó demasiado en la razón por la que él hizo eso, además no había visto a su hijo mayor en un mes y  la empresa no tenía asuntos urgentes que tratar por lo que aceptó sin pensar, ya estando allí aprovecharía para buscar pareja a su hijo. ¡Ese bribón tenía que sentar cabeza ya! ¿Cómo era posible que la hermana menor se casará antes que el mayor?

Por eso estas dos semanas había estado muy ocupada buscando a jóvenes de buena familia para su hijo, pero inesperadamente ayer mientras estaba charlando y bebiendo té con la candidata perfecta recibió una llamada del asistente de su esposo.

Nunca se esperó recibir tal noticia...su querida y adorada hija ¡había enviado al hospital a cuatro mujeres! al enterarse se sorprendió mucho y casi no pudo creerlo ¿Su hija? Que apenas tenía fuerzas para mantenerse en pie había vencido a cuatro mujeres....¡Esa era su hija! Definitivamente lo heredó de ella, madre Soo se sintió muy orgullosa...pero al instante pensó ¿Cuándo paso esto? al enterarse que eso había pasado hace dos semanas se enojo y casi rompe su teléfono ¿Ese par trataba de mantenerla en la oscuridad? ¡¿Cómo se atreven?! ¡Les daría una lección!

Por eso dejó de lado todo lo que estaba haciendo, después de todo ¡Su hijo aún era joven, y habrían más mujeres buenas! Lo que ahora importaba era defender su poderío en la familia Soo.

''¡No tuve opción! ¡Intimidaron a mi amiga¡ ¡Tomaron fotos privadas en...!'' Soo Youngmi se cubrió la cabeza y trato de explicar, ella siempre había tenido una personalidad débil, y ahora mismo estaría muy asustada si no fuera por el hecho de relacionar a madre Soo con la hermana Teresa.

''¿Qué amigo? ¿Ahora nos hacemos amigos de la servidumbre?'' pregunto madre Soo con enojo. ¿Arruinaria su reputación por una sirvienta? ¡Niña insensata!

''¡Mamá!'' Soo Youngmi se enderezo y gritó con enojó, ese comentario le parecía muy despectivo ¿Qué tiene que ver eso? ¡Hasta padre Soo se preocupó, debería ser más empatica!

''¿Qué? ¿Dije algo malo?'' dijo madre Soo mientras se acomodaba el cabello, que se había despeinado por corretear a su hija por todo el despacho.

''Tú....¡Clasista!'' espetó Soo Youngmi sin pensar, pero al segundo siguiente se cubrió la boca con pánico.

EL ARTE DE SER VILLANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora