EL ARTE DE SER VILLANA

Tan hermosa como la recordaba

Bien, si suma el tiempo que paso abrazando al bastardo, este llegó, más el tiempo en el que lo abrazo, cuando volvió,.... sería igual a...un minuto y medio...

Parece poco, pero para Soo Youngmi fueron años de tortura, después de todo, abrazar al bastardo era similar a abrazar un trozo de hielo compacto. Y ni eso, hasta el hielo era más cálido que ese hombre.

¿A qué se deberá este extraño fenómeno?

Se preguntaba Soo Youngmi, mientras abría su aplicación para apostar en línea.

"¿Su Zara lo sentirá igual?"

Cuando ella lo abraza será igual....¿o será cálido?

Claro que debe serlo, en el libro decía que a la protagonista le gustaba mucho abrazarlo cada vez que lo tenía cerca. Y ella no cree que en el mundo exista alguien a la que le guste abrazar a un cubo de hielo, eso claro a menos que está persona tenga extraños gustos relacionados con los vampiros o...en su defecto, que el cubo de hielo tenga mucho, mucho dinero.

Después de todo, una vez su vecina le dijo: Recuerda Lin Jeon, el dinero te hace olvidar los defectos de una persona y los convierte en "encantadoras anomalías" que puedes soportar mientras haya dinero de por medio.

Aunque, en realidad Soo Youngmi no creía eso de Su Zara, porque...en el libro era buena y no le interesaba para nada el dinero. ¡Pero cuando dice nada, es nada! Ella aún recordaba con horror las veces que le hizo casi escupir sangre de la frustración, por cada vez que rechazaba cuantiosas recompensas solo porque..."ayudo de manera desinteresada" y no quería quitarle dinero a unos miserables y pobres multimillonarios.

¡Argh! Afortunadamente ella no era Su Zara y aprovecharía cada oportunidad para sacar dinero...de hecho, ahora mismo estaba haciendo eso.

¡Tin!

Una campanita sonó y Soo Youngmi miró con atención su teléfono y sonrió al hacerlo.

¡Felicidades, la transacción se completo! ¡Gracias por apostar en Olympic Casino!

"Ja, muy bien Doyun, acabo de apostar cien mil yuanes...ciem mil...si todo sale bien ¡Tendré doscientos mil yuanes! ¡El doble!"

Soo Youngmi casi saltó de alegría, ya tenía planeado que hacer con ese dinero. Primero compraría un terrario más grande para Escamas, después compraría una nueva jaula para Doyun ¡Oh! Y no debe olvidar el traje de osito...¡con orejitas en el gorrito!...que vió en internet.

¡Qué tierno se vería! Aún si tarda meses en llegar ella lo pediría.

"¡Doyun, te comprare un hermoso conjunto de osito! Con hermosas orejitas redondas y una colita esponjosa ¡Te verás tan lindo! Oh .. también puedo comprar uno para Escamas...¿Habrá ropa de oso para serpientes?"

"..."

¿Osito...? ¿Cola redonda, orejas redondas? ¿Enserio? ¡Qué tenía de malo sus orejas puntiagudas y su cola larga! ¡¿Por qué quería cubrirlos?!

Si su mascota hace eso él jura que se vengara y cubrirá su horrorosa cara con una bolsa...

"¡Meow!"

O que algo malo le pase, algo horrible que le haga olvidar esa loca idea...

"Si, si Doyun, será un hermoso conjunto a juego"

¡No lo quiere! Un gato como él con algo así...¡perdería su reputación!

Ciertamente no quiere desearle el mal a su mascota humana, sabe como ella aprecia esos papeles pequeños con colores llamados yuanes... pero, sinceramente, espera con todas sus fuerzas... que pierda. ¡Qué mejor pierda y se quede sin dinero para comparar esa cosa! ¡O que algo malo le pase que haga que se olvide de esa estúpida idea!