Reencuentro del loto blanco y el bastardo (III)

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Un pesado olor a alcohol se extendía por toda la lujosa habitación privada del KTV, en esta un hombre bebía sin control bajo la atenta mirada de otros dos hombres.

''Señor, debería dejar de beber podría afectar su salud'' dijo un preocupado Gu Beik mientras trataba de quitarle el vaso, sin embargo ese pensamiento se hizo añicos al ver la horrible y aterradora cara de su jefe.

Por otro lado Park Yeun bebía despreocupadamente al otro lado, no es que no se preocupara por su primo todo lo contrario ni bien recibió su llamada vino a acompañarlo a ''beber'' entre comillas porque desde la cuarta botella había cambiado el vino por un jugo muy especial que imitaba el sabor del vino, sin embargo este no tenía ni una misera gota de alcohol. Por ello sin importar cuanto tomará no se emborracharia más de lo que ya estaba.

''Primo...tú'' dijo vacilante ''¿Quieres hablar de ello?'' aún no sabía la razón exacta por la que estaba bebiendo como un loco solo suponía que debía ser algo extremadamente malo, conocía muy bien a su primo y sabía que era un hombre frío y duro que no se alteraba por cosas pequeñas.

Feng Doyun terminó todo el vaso de un trago antes de responder con un tono frío ''¿Para qué?'' se burló ''¿serviría de algo hablar de ello?'' dijo con tristeza mientras bajaba la cabeza.

Ante esto Park Yeun sólo pudo suspirar ¿Cómo podría saber si serviría? Si él se negaba a contarle que pasaba ¿Debería recordarle que él no era adivino?, talvez si le contará podría ayudarlo de alguna forma...no sé, talvez ....dejando que lloré en su hombro o bueno...cualquier otra cosa pero debía contarle el problema primero.

''Si me contarás lo que pasa podría...'' se detuvo al ver la expresión indiferente de Feng Doyun.

Claro ¿Cómo pudo olvidarlo? Se caería el mundo antes de que su primo le confiara a él sus asuntos privados...siendo así ¿Era necesario torturarlo y obligarlo a beber con él?

Feng Doyun ignoró a ambos hombres y siguió bebiendo, quería adormecer sus sentimientos con alcohol pero...por impresionante que parezca el vino ya no le hacía efecto, sin importar cuanto tomara este no le ocasionaba ningún efecto, sentía como si solo estuviera bebiendo agua. Ante esto él se puso de pie tambaleandose a los lados.

''Al fin'' Park Yeun suspiro de alivio, si llegaba tarde otra vez de seguro He LinQin lo desollaria vivo...eso en el mejor de los casos.

Gu Beik se apresuró para apoyar al ebrio Feng Doyun, sin embargo al instante este lo apartó y lo miró con ojos fríos y sin emociones.

''Pide otra bebida más fuerte, el vino se siente como agua'' después de decir esto se tambaleo hasta la puerta y salió.
Gu Beik quiso seguirlo pero Park Yeun lo detuvo y lo miró con compasión.

¡Pobre desdichado! ¡Tenía que soportar a su primo todos los días!

''Si quiere beber seguira bebiendo así se caiga el mundo...'' Park Yeun dudo por unos segundos antes de hablar.
''Talvez deberíamos buscar algun somnifero...de lo contrario se intoxicara de tanto beber'' dijo en un tono dudoso, después de todo sabía lo leal que era Gu Beik por lo que temía que este se negará y lo vendiera a Feng Doyun. Si eso pasaba...no quería ni imaginar que le haría su despiadado primo.

Ante el silencio de Gu Beik, Park Yeun supuso que se había negado por lo que estaba a punto de decir que era una broma, pero contra todo pronóstico Gu Beik saco unas pastillas del bolsillo de su camisa, esto ante la sorprendida mirada de Park Yeun.

''Tu...''

''El joven maestro ha estado bebiendo demasiado en estos días, sino fuera por su presencia ya le habría administrado una pastilla en su bebida'' dijo sin culpa, pues sabía que si no lo hacía muy seguramente terminaría intoxicado por alcohol como en otras veces.

EL ARTE DE SER VILLANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora