Una familia disfuncional, que vivían en circunstancias disfuncionales, se las tenían que arreglar para poder sobrevivir en aquel país, en donde no sabían su idioma y mucho menos estaban ahí de maneras legales.
Una pequeña chica, cuyo nombre es Keyla, viviendo lo que muchos considerarian el gran sueño americano, para ella era la tortura americana.
En general le disgustaba todo lo que vivía, el idioma de inglés aunque nunca se le enseño por parte de sus padres lo pudo hablar sin ninguna clase de problemas, como si hubiera aprendido ese idioma desde hace años.
Una linda chica de piel morena clara, ojos azules soñadores con unos tintes marrones, su cabellera larga que llegaba hasta la cintura de un marrón casi rojizo le hacía la envidia de toda la colonia, pero para el todo eso era incómodo, sabía que era "ella" pero envidiaba ser llamado como varón.
Normalmente el salía por las calles, se sentía mal porque solamente tenía vestidos para vestir, no tenía otra ropa que fuera un poco más masculina.
A pesar de todo podría sacar provecho de todo eso, era considerado como alguien demasiado bella, tenía un pequeño grupo de fans los cuales estaban dispuestos a hacer todo por el, no solo era bella si no bastante carismática.
Sus padres podrán ser inmigrantes, pero ya habían puesto varias metas en el, querían que fuera mejor que ellos y al ver que era un gran movedor de masas y sobre todo "cautivadora".
Pensaron que podría ser actriz, por su gran talento para actuar, pero vieron en el alto que nadie más podría ver, vieron más talento, vieron una persona manipuladora, que pondría todo a su favor... Podría ser política o mejor aún presidente.
A Keyla eso le daba igual, no le interesaba nada de eso, tal vez podría ser actriz, le interesaba un poco más, pero lo otro le parecía patético, apreciaba su vida demasiado.
Tal vez podría ser empresario, le gustaba la idea, podía ser innovador y tener tanto poder le producía un gran sabor de boca.
Su vida fue así hasta los cinco años, hasta que tuvo a su pequeña hermana, aquella que le dió sentido a su vida tan apagada y sin sentido, su nombre era Emily, la chica más bella de todas.
No podías ver a Keyla sin Emily ni a Emily sin Keyla, era el dúo más conocido, podían hacer de todo si se lo proponían, pues la belleza y la astucia era algo que tenían como principales cualidades.
— ¡Keyla! ¿Por qué tenemos que salir cada vez que nuestros padres pelean? —Se veía molesta, mientras refutaba—.
— ¡Por qué así lo quieren esos viejos! Yo también estoy molesto —Tambien se veía haciendo un berrinche, hasta que se sento— ¡ODIO TODO ESTO!
— ¿Por qué dijiste molesto y no molesta? —Miraba a Keyla curiosa, mientras estaba reía algo nerviosa—.
— No lo sé... No me gusta ser mujer.. no me siento cómodo... Cuando hablo como hombre o pienso que lo soy ¡Amo lo que soy! Pero mientras no lo hago me siento tan... Tan ajeno... Un intruso —Se veía algo triste, pero después sonrió al ver a Emily—.
— Entiendo... Entonces eres un varón —Estaba entusiasmada mientras se movía en círculos— ¡Te pondré un nombre!
— ¿Un nombre? Pero eso no es muy ¿Apresurado? —Reia un poco mientras veía a su hermana inflar los cachetes—.
— Keyla es nombre femenino y tú eres un hombre ¡Así de fácil! —Esta vez se subió a una banqueta y empezó a pensar— ¿Siro?
— ¡Sirius! Me gusta Sirius —Tenia una sonrisa— Ese nombre suena muy masculino a decir verdad.
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•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°
RandomYa a la chingada, me acabe el libro ¿Qué más quieren saber? No creo que entiendan si no han visto el primer libro y mucho menos si no han estado en el rolplay. pero bueno, personajes traumados que intentan superar sus traumas pero mueren la mitad y...