Ya a la chingada, me acabe el libro ¿Qué más quieren saber? No creo que entiendan si no han visto el primer libro y mucho menos si no han estado en el rolplay.
pero bueno, personajes traumados que intentan superar sus traumas pero mueren la mitad y...
Esas son las edades nuevas de estos weyes, los cuales no les tengoapodo.
Quiero ponerles "Los milagrosamente vivos"
No se si les guste xd
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se podria ver a un grupo de chicos sentados alrededor de una mesa, parecían estar aburridos mientras comían unos panecillos.
— Koro, cuando decias que te gustaban los panecillos de Naomi-san pensé que era broma —El menor de los hombres hablo aburrido—.
— ¡Yuudai! —Llamo la más chica y al ver cómo el contrario ladeo la cabeza confundido volvió a hablar— ¿Tienes baraja?
— Oh, creo que ya se que quieres hacer Amalie y eso me divierte —Maiko empezó a reír aunque parecía dejar de estar aburrida—.
— Creo que tengo —Volteo a ver una de sus cajones, lo abrió y empezó a buscarlo, encontrando una pequeña caja— ¿Eran cuarenta?
— ¿No sabes cuantas cartas son? Que idiota —El quito la baraja de las manos de Yuudai y empezó a contar— Está completa.
— ¿Qué es eso? —Cuestiono Koro, mientras ladeaba su cuerpo completo—.
— Un juego, vamos a jugarlo —Movia la mano Amalie, mientras los ojos de Koro se veían más felices—.
— ¿Y la tarea? —Murmuro Seiko, aunque parecía que todos estaban aburido de ella—.
— Juguemos siete y medio, es lo más fácil —Quito la baraja de las manos de Kenzo y empezó a barajear— seré la caja yo.
—Su hermano miró a esta, buscando ayuda— ¿Me enseñas a jugar? Es que no lo entiendo.
— ¡Vamos Koro, es bastante fácil! —Menciono Maiko, mientras comenzaba a dar una carta boca a bajo a cada uno a excepción de Seiko— ¿Apostamos cincuenta yenes?
— No creo que sea buena idea que apuesten —Menciono Seiko, siendo ignorada por todos— Ah, esos idiotas —Dirigio su mirada a su novio y sus palabras fueron hacia el— Si pierdes no te prestare nada.
— ¡Vamos Sei-Sei! Las veces que he apostado me va muy bien —Giño un ojo mientras tenía una sonrisa bastante grande— Si he podido burlar a la muerte tantas veces, un juego me la va a pelar
— Me olvide que ese bastardo tiene una suerte de los mil diablos —Suspiro pesadamente Kenzo, hasta que miro a Koro— Te explico porque sería injusto que no lo hicieras.
Siete y medio.
— Es un juego que en teoría un niño de seis años podría jugar, se juega de la siguiente manera.
