❝ᶜˡᵃᶜᵏ❞

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Era molesto, demasiado molesto, los niños se reían y se reían, páteaban la pelota y la devolvían, parecía ser un jardín de niños complementamente normal.

Pero en el fondo estaba un chico bastante pálido, mientras leía un libro, algo que era raro para un niño de su edad.

En su casa no era tan raro, podía encajar de una buena manera sin ser tratado como menos, era el menor de su casa, siendo algo que le agradaba demasiado, pues ¡Eran mayores! Sabían mucho más que los niños de su edad.

Su nombre era Hisoka Evergarden, tenía dos hermanas mayores en esos momentos, Caroline con siete años y Amber con nueve, sus padres eran muy presentes lo cual le gustaba para hablar.

Pero en la escuela era todo lo contrario, nadie se le acercaba a él, se preguntaba siempre el porqué sus compañeros eran tan lentos, aunque ellos parecían que lo rechazaban a él, porque no sabía hablar y no se daba cuenta cuando le parecía una molestia a los demás.

La profesora del preescolar se acercó a Hisoka, el cual solo estaba metido en su lectura.

- ¿Qué lees? -Sonrio cálidamente aunque Hisoka no pareció darle importancia- Eh, Hisoka-cha -Volvió a llamar, pero silencio fue lo que resivio- Hisoka-chan -Tocó el hombro del contrario el cual volteo-.

- ¡Ah! Perdón -Susurro mientras dejaba de lado el libro que estaba leyendo- ¿Qué pasa?

- Solo quería saber que leías -Señalo el libro, aunque escucho un "clack" de parte del menor, lo cual la confundio-.

- organismos mejor adaptados desplazan a los menos adaptados -Menciono algo seco, pero solo chasqueo la lengua al ver a la maestra más confundida- Selección natural, ¿no le suena?

-Abrió la boca sorprendida, pero sonrio cálidamente- Es solo que es raro que un niño lo sepa -Miro a los demás y volteo a ver a Hisoka, aunque grande su sorpresa cuando este ya estaba leyendo-.

- Es que mis compañeros no leen, si lo hicieran lo sabrían -Hablo con sequedad mientras veía a sus compañeros- No juegan conmigo porque soy frágil, porque me rompo con facilidad, ya sabe la selección natural, eligen a los más fuertes para seguir y los más débiles mueren, los talentosos tienen más oportunidades y el trabajo duro es opacado -Miro a la maestra y le sonrio levemente- ¿Usted jugaba con los niños? Oh -Hizo una pausa- Era como yo y al verme se identifico, así que pensando que me sentía como usted en su niñez se acercó a mi para hacerme compañía.

-Se quedó callada con la boca abierta, no sabía ni siquiera como sabía que que iba a preguntar- ¿Cómo lo supiste?

- Estaba viendo a los niños demasiado y a mi de inmediato, se veía venir por su mirada y no se, su personalidad es como la de una persona que fue así -Suspiro al ver como la profesora se iba-.

No le habría dado importancia hasta que después de unos minutos lo llamaron, sus padres estaban ahí, le daba una mala espina ¿Lastimó tanto a su profesora?

- Bien Seiko-san, Koro-san tengo algo que hablar con ustedes -Se veía bastante calmada, pero los otros tres estaban confusos-.

- ¿Qué pasó con mi hijo? --Fue lo único que atino a decir Koro, mientras Seiko revisaba a su hijo con la vista-.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora