𝔻𝕖 𝕣𝕖𝕘𝕣𝕖𝕤𝕠

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Había bajado del avión, ya tenía sus maletas y el regalo que traía para su novio, lo buscaba con la mirada, revisaba su teléfono en busca de algún mensaje de el, pero nada, ahora debía de confiar en su mirada donde había una multitud de personas.

"Muy exagerado" "demasiado simple" "Su pelo es muy descuidado" "Ojos muy grandes" Esos fueron sus pensamientos mientras lo buscaba, hasta que por fin lo vio, estaba buscándolo a el, tenía un gran ramo, si era el.

Se acercó a su espalda, mientras que con una mano tapaba sus ojos y la otra sostenía enfrente de el un estuche.

— Uhh~ Esas mano rasposas y frías, son de mi Take —Rio mientras quitaba su mano y veía el estuche— ¿Esto es?

— Un violín, me dijiste que te gustaban, pero no podías comprarte uno, lo ví a un muy buen precio y lo traje para ti —Sintio comí Yashuniro se volteaba, le daba su ramo y le quitaba el estuche—.

— Dios mío —Se sentí en el piso del aeropuerto dejando en sus piernas el estuche, después lo abrió y juraría que estaba a punto de llorar— Es... Cómo el de mi mamá

— Por eso lo compre... Gracias por el ramo —Estaba sonriendo mientras veía las flores tejidas, hacía recordado el detalle que no le gustaban las naturales, era un ramo buchón bastante grande, típico de el, pero esas cosas hacía que estuviera enamorado tan perdidamente— ¿No me besaras?

— Uh~ ¿Tan urgido estás? —Rio mientras se acercaba para darle un tierno y corto beso— Deberías de dormir —Señalo al ver esas grandes ojeras que traía—.

—Umm~ No quiero —Sonrio mientras ponía sus brazos en la cintura del chico acercándose a su espalda dándole un cariñoso abrazo— Quiero ir al restaurante de siempre, que mi lindo y guapo novio me mime y no estaría mal que bailemos —Susurro eso en su oído, provocando risas de ambos—.

— Uh~ pues tú lindo y guapo novio dice que vayas a dormir —Se soltó del abrazo de Takehiro, haciendo que el rubio se quejara—.

— Pero no puedo estar un día más sin ti —Tomo su maleta y suspiro— Dormíre de aquí a las siete, a esa hora me levantaré, alistare e iré por ti a las siete y cuarto.

—Sonrio mientras empezaba a irse— ¡Hasta la noche amor!

Paso el tiempo y Takehiro llegó a su casa, dándose cuenta que no había nadie, para esos puntos ya estaba acostumbrado, sin más se fue a dormir, poniendo su alarma y ni bien cerro los ojos ya dormía.

...

La alarma sonó y el de levantó, yéndose a bañar para despertar, diablos la residencia y el servicio social lo mataron, necesitaba dormir.

Salió de bañarse y saco su ropa, una camisa blanca de vestir, poniéndose su sudadera roja con una "U" en el pecho, pantalones holgados de color negro, vestía lo mismo que cuando fue su primera cita con Yashuniro. Se soltó el pelo, pues sabía que su novio lo amaba así.

Llegó a la hora exacta, tocó la puerta y empezó a reír al oír las maldiciones del peli-rojo, tiempo después abrió la puerta, dejando ver cómo después se abrió la puerta, dejando ver cómo vestía, jens rotos, camisa de manga larga con cuello de tortuga de color beige, un saco abierto de color negro y sus características converse rojos.

— Olvide que eras cumplido —Rio viendo cómo vestía sonrió— Me trae recuerdos.

— Eres un desastre, tu departamento igual —Sintio como la mano cálida tomaba la suya, era demasiado suave— Envidio tus manos.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora