[ 𝘼𝙠𝙞𝙧𝙖... 𝙮 𝙡𝙖 𝙘𝙚𝙣𝙖 ]

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Había pasado unos cuantos días desde que aquella situación con Tamiko, la verdad aun no te sentías tan cómodo para hablar con ella, pero entonces en el desayuno Taiga hablo.

— Traigan a Tsunabe, Yashuniro y Tamiko a la casa —Antes de que pudieran hablar, se adelanto— No quiero quejas.

— Pero, ¿para que los quiere? —Hablo rápidamente Naiko, como si estuviera en alerta—.

— Para conocerlos, tengo que saber con quién se juntan mis empleados —Empezo a reír un poco al ver la cara de ambos—.

Habías sacado tu teléfono, tecleando algunas letras de una manera lenta a comparación de Naiko, que lo hacía con demasiada rapidez.

Paso un tiempo, y ambos habían tenido sus respectivas respuestas, las tres de manera positiva pidiéndoles la hora para aquella cena.

— Será a las siete, para que les digan y quiero que me ayuden —Les sonrio, mientras ellos accedían—.

Mientras hacían la comida empezaron a hacer varias bromas entre ellos, para estos puntos en verdad parecían una verdadera familia.

— Oye Akira, ¿Ya le diste el collar a tu novia? —Al oír esas palabras por fin habías reaccionado, no le habías dado el regalo a Tamiko—.

— No, ahora que lo dices —Confesaste con pena, mientras agachabas la cabeza, aunque recibiste un golpe por eso—.

— ¡Eres un tonto?! Me apiadó de aquella chica por tener tan tonta pareja —Se había burlado de ti, aún así tú solo suspiraste—.

— Es solo que no he encontrado el momento indicado —Intentaste defenderte, aunque eso era en vano—.

— Pues hoy en la cena se lo debes de dar —Tenia una sonrisa de victoria, a lo cual tu se la devolviste—.

— Es una buena idea ¡Hasta que tienes buenas ideas! —Miraste a tu hermano y te saco la cena—.

Después de todo ¿Que podría ser lo peor que pasaría en aquella cena? Absolutamente nada, bueno te debiste de callar la boca, porque al llegar los tres invitados se veían sorprendidos por verse ahí.

— ¿Hola? —Hablo Yashuniro con algo de nerviosismo viendo a las otras chicas, las cuales también se veian confundidas—.

— Buenas tardes queridos, parece ser que hoy compartiremos comida —Tsunabe sonrió, mientras se le acercaba para darles la mano—.

Pero entonces Tamiko solo se apartó, Yashuniro solo tocó la puerta, parecía que tenían alguna casa de miedo hacia esa persona o un temor por simplemente tocarlos.

Al momento de tocar la puerta se podía ver a Naiko vestida de una manera un tanto infantil, pero probablemente también estaba algo sexualizada. Tenía una camisa de color azul marino amarrado para que su ombligo se viera, unos shorts del mismo color que hacia que se vieran por completo sus piernas.

— Oh, ya llegaron —Sonrio, aunque los tres invitados tenían una ligera cara de confusión— ¿Por qué esa cara de confusión?

— Oh, es que creo que todos aquí pensamos que no habría más invitados —Tamiko hablo, mientras los otros dos asentían—.

— ¿¡No les dijieron par de descerebrados?! —Se escuchó el grito de Taiga a través de la cocina seguido de tu grito—.

— ¿¡Se les tenía que decir?! —Tu voz se hizo sonar y un golpe también lo hizo—.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora