[ 𝘼𝙠𝙞𝙧𝙖... 𝙮 𝙚𝙡 𝙩𝙖𝙩𝙪𝙖𝙟𝙚 ]

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Tu relación con Tamiko iba demasiado bien, tenían ya cuatro meses de relación y no podrías ser la persona mas feliz del mundo.

Ella era una chica demasiado cariñosa, te solía dar mimos y abrazos, también pequeños regalos.

Ya te había invitado varias veces a su departamento, dónde solían jugar juegos de mesas, comer y ver algunos doramas.

Aunque este día era algo diferente, te había pedido que vinieras con algunas toallas sanitarias, aparentemente se le habían acabado.

Aunque había algo más, te había pedido unas pastillas y también bastante chocolate, aunque lo más raro era ¿Un biberón?

Bueno, no sabías cómo eso podía ayudar a una persona en su menstruación, pero aún así lo compraste.

En realidad ya habías comprado toallas sanitarias antes, pues Taiga y Naiko te habían mandado a hacerlo varias veces.

Llegaste al departamento, tocaste la puerta, aunque solo escuchaste varios quejidos para despues ver cómo la puerta se abría.

Pudiste ver ahi a tu chica, su cabello estaba demasiado desarreglado, sus ojos demasiado cansados, una manta la estaba cubriendo y estaba aún en piyama.

— Amor —Te llamo casi en llanto, mientras entraba—.

— ¿Son los cólicos? —Mencionaste mientras entrabas, Tamiko se había echado en el sillón—.

— Si, pero son muy dolorosos —Te llamaba con la mano, para que te acercarás, algo que hiciste—.

— ¿Te doy las pastillas? —Al ver qué asintió le diste las pastillas y le traías un vaso de agua—.

— Gracias Akiris —Escuchaste ese apodo y te sonrojaste, no estabas acostumbrado aún a ese trato— Te sonrojas mucho, es tierno.

— No digas eso Tami, me sonrojo más —Sonreíste mientras te acercabas a ella para empezar a acariciar sh cabello— Me encanta tu cabello.

— Uh, muchas gracias —Se sento mientras te abrazaba, dandote besos en el cachete— Te amo, te amo.

— Yo también te amo —Volteaste a verla, dándole un beso en los labios— Tus labios son tan dulces.

— Los tuyos siempre saben a chocolate —Bromeo, mientras recordaba algo— ¿Me compraste los chocolates?

— Oh, eso, ¿te lo traigo? —Viste un movimiento positivo, así que lo trajiste, abriste los chocolates y se lo diste en la boca, a lo cual ambos rieron— Pobre de mi chica, sufre mucho.

— ujum, sufro mucho, ¿no crees que merezco mimos? —Se acostó encima tuyo, mientras empezabas a darle varios besos—.

— Mi linda princesa, eres muy linda —Susurraste a su oído a lo cual ella te correspondio con un beso en los labios—.

Pasaste el día con ella, preparaste la comida para que ambos pudieran comer, después de eso en la noche te despediste de ella, en serio amabas aquellos momentos que pasabas con ella, te hacían sentir tan vivo, tan amado.

Había pasado algunas semanas después de eso, así que resiviste un mensaje de Yashuniro, ya tenía tiempo de su salida, te preguntaba si podías acompañarlo para hacerse un tatuaje, a ti te parecía bastante interesante la propuesta así que sin dudar aceptaste.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora