[ 𝘼𝙠𝙞𝙧𝙖... 𝙮 𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙞𝙩𝙖𝙨 ]

11 1 58
                                    

El chico se encontraba buscando alguna ropa que fuera elegante, después de todo iba a tener una cita con Tamiko, bueno no sabia si era una cita pero le pidio que fuera a un concurso de ajedrez.

Daba vueltas en su cuarto, desearía querer que su hermana estuviera ahí, aunque ella tenía su mismo sentido de la moda, así que probablemente le aventaria lo primero que viera.

Miro una camisa de vestir blanca, la tomo mientras veía que pantalón usar, vio sus jeans de color negros, los tomo, era simple, pero el siempre era una persona simple.

Pensó en llevar su suéter blanco y negro, aunque no sabía si era lo suficientemente elegante, así que tomo un abrigo, eso estaría bien.

Después de todo había logrado verse bien, se dio cuenta del desastre que era su cabello al igual que su cara ¿¡Desde cuando tenía orejas?!

Buscaba en sus cajones si tenía alguna especie de base, después recordó que tenía, más no era de su tono, diablos, tal vez podría salir antes para comprar una base para ponercerla.

Empezó a cepillar su cabello mientras veía su lazo de color rojo, se haría una trenza y la amararia con ella, se dejó unos mechones en la cara, aunque después se arrepintio, así que volvió a atarcelo; Acabando su trenza.

Bajo las escaleras mientras se ponía las botas, Taiga lo miró, hablandole pues no sabía dónde iba.

— ¿Vas a encontrarte con Yashuniro? —Al ver que nego, se veía un poco molesta, pero Akira habló—.

— Es una chica, se llama Tamiko, es una buena chica, Yashuniro la conoce —Al decir eso, Taiga parecía más calmada—.

— Está bien, diviértete —Al decir eso, Akira asintió—.

— Nos vemos después Taiga-san, cuídese —Se acercó a ella para abrazarla—.

— Tu también cuídate y no seas un idiota —Le dio un golpe en la frente provocando algunas risas—.

Akira fue primero a una tienda de maquillaje para poder comprarse una base para cubrir sus ojeras, cuando al fin la encontró se la puso, dirigiéndose a la parada de autobús, para poder encontrarse con Tamiko.

Había llegado al punto de encuentro con Tamiko, se estaba viendo en el espejo, no entendía porque se estaba preocupado tanto por su apariencia, nunca le había dado importancia a eso, hasta que conoció a esa chica.

Es que entre más pensaba en esa bella chica, que estaba seguro que nunca usaba maquillaje, pero aún así se veía tan natural, tan bella como si fuera un ángel caído.

A su lado el parecía como un perro callejero, no, un ángel y un perro callejero no combinarían para nada, se vería mal, pareciera que el ángel solo le tenía piedad al pobre perrito.

Sin darse cuenta el bello angel había llegado, ella vestía con una camisa blanca, un chaleco negro, una falda a cuadros blanco y negros junto con unos mery janes.

— Oh, hola Akira ¿Cómo estás? Te ves muy guapo —Al decir eso le dió una dulce sonrisa—.

— Ah, yo... Eh gracias, tu también te ves bien —Se sonrojo un poco más al decir eso, moviendo su mano en frenesí—.

— Eres tierno Akira, ¿vamos al concurso? —Al decir eso Akira asintió con bastante entusiasmo algo que alegro a Tamiko—.

— Me preguntó que pasará, es la primera vez que estoy en algo como eso —Al decir eso Tamiko empezó a hablar—.

— Bueno, vamos por rondas, normalmente estos concursos duran unos días o horas, en este caso es de horas, ahora haremos las inscripciones, en media ahora se hará hará concurso —Miro a Akira y le sonrió— Mientras podemos hablar un poco más.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora