༻ 𝓐𝓭𝓪𝓷, 𝓔𝓿𝓪 𝔂 𝓮𝓵 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸 ༺

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— Ah, carajo... leones —En ese momento Maiko agarro a Shinsu para correr protegiéndola—.

— Bien, ¿¡Tienes el ácido despretificador?! —Miraste a Maiko la cual lo tenia—.

— Bien... bien —Tomo el frasco mientras empezaba a mirar a los lados—.

— ¿Cómo es que hay leones? —La miro mientras ella empezó a reír—.

— ¡Los leones se salieron del zoológico! Se reprodujeron y como somos en teoria presas fáciles irán por nosotros —En ese momento dio una vuelta—.

— ¡No preguntes! Da la vuelta acá —Maiko jalo a Shinsu para otro lado quitandole el liquido—.

— ¿¡A qué demente vas a revivir?! —Grito frustrada mientras veía a Maiko llegando a una estauta—.

— Al adolescente más fuerte de toda la preparatoria —En ese momento chorreo el líquido hacia la estatuta— ¡Akihiro Satomi!

— ¿¡Akihiro Satomi?! ¿¡El podrá matar a esas cosas?! —En ese momento volteo viendo que ya estaban cerca—.

— ¡Bien! ¿¡Acaso quieres que la... —Hizo una pausa al escuchar el sonido de algo que se estaba rompiendo— Única esperanza que tiene la humanidad.

— ¿Qué está pasando? —Fue su respuesta al ver a los leones—.

—Shinsu le dio una lanza— Han pasado 3700 años desde el fin de la humanidad como conocemos y unos leones nos mataran si no hacemos nada.

— Entiendo, luego hablamos.

Shinsu miraba aún a Maiko juzgandola, como si no tuviera confianza en el chico y Maiko solo asintió.

Ambas sabían que esa persona podría matarlos, que podría ser un psicópata o bien era buena gente y los ayudaria.

Ninguna de las dos eran de esas personas que les disgustaba hacer las cosas sin estar seguros, pero aunque sea se sintieron aliviados al ver cómo el chico hablaba.

— Ese seguramente es el líder, para evitar menos bajas solo dañare al líder —Y ante esas palabras vieron uno movimiento tan rápido que mato al león y disperso a los demás—.

— Era una buena idea —Shinsu susurro mientras se acercaba al león— Diez mil millones de puntos para ti chico.

— Satomi Akihiro —Volteo a verla, mientras ellas dos reían—.

— ¿Por qué tan formal? Los apellidos deberían de darnos igual ahora —Maiko empezo a mover sus manos— Akihiro, mi nombre es Maiko y la chica de acá es Shinsu.

— Ya veo, Maiko y Shinsu, gracias por revivirme —Agarro su cuchillo y empezó a cortar—.

—Shinsu solo hizo una mueca de asco— Prefiero que no me llamen Shinsu —Hizo una pausa— La carne de león no es mi favorita, de hecho es demasiado dura

— Ah, cuando te fuiste de viaje ¿No? Estudiar algo de una enfermedad, estuviste rogándole a tu padre —Empezo a reír, aunque Shinsu sonrió—.

Maiko sabía bien lo que había ido a hacer en ese lugar, de hecho ellas fueron juntas porque fue la única manera que su padre la dejo ir.

Estaba ejecutando su plan de actuar manera tonta, aunque te diste cuenta que lo hizo desde el momento de la despretificador, tu mano derecha, no, tu az bajo la manga, nunca te fallaría.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora