•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°

ᵈⁱᵃ ᵈᵉ ᵍᵃˡᵃ ¹⁷/³¹

[ Akira y Rimbaud (RimKira)
No cannon
Demontha 3 ]

— ¿Este me queda bien? —Le hablo a su respectiva pareja quien solo suspiraba—.

— Si, es un buen traje, te queda bien —Respondio mientras lo miraba Pero este se veía dudoso— Solo es una reunión de tu religión.

— No es solo una reunión, es la reunión —Se veía preocupado mientras lo veía— ¿Vienes o te quedas?

— ¿No que no les gustan los gays? —Sin duda alguna era una de las grandes diferencias entre ambos—.

— Ah, tampoco es tan así —Suspiro mientras se acercaba a él— vamos no es tan malo.

— Esto es importante para ti —Aquel francés le dió un abrazo suave a su acompañante—.

— Y por eso quiero que estés ahí, aunque si no lo deseas no te obligare —Era tan amable aunque solo hubo una leve risa—.

— No tengo un traje, ¿Qué piensas conseguirme? —Solo hubo un silencio mientras que Rimbaud marcaba un número— Y me vas a conseguir uno.

— ¿Cuándo has visto que no resuelvo? —Probablemente eso fue la primera vez que se conocieron—.

— Te recuerdo que te iban a golpear —Y no pudo decir nada más porque Rimbaud ya estaba hablando en su tan hermoso francés—.

Con el tiempo empezó a parecerle hasta cierto punto lindo su manera de hablar francés, aunque también le gustaba su japonés, era extraño ese sentimiento que sentía.

Después de todo a veces hablaban en japonés y otras en francés, así que a veces podía burlarse de él.

Un tiempo paso y aquel asistente suyo había llegado con el traje, aunque también iba a ir a aquella reunión.

— ¿Ji-Ho también irá? —Al ver qué asintió este suspiro— Pensé que tampoco le agradaba la religión.

— Su familia lo obligó, no le queda de otra —Suspiro, mientras se acercaba a él para darle un abrazo— Siempre he querido verte en traje.

— Los trajes no son mi tipo —Y al decir eso se paró para luego agárralo—.

Paso un rato para que al final saliera, dejando ver qué tenía un traje que le quedaba bastante bien.

— Uh, te ves tan lindo así —Se paro para darle un beso— Te voy a comprar uno.

— ¿Qué clase de gusto culposo es ese? —Se empezó a reír de él, aunque este solo asintió—.

— Uno que veo que también te gusta —Y al decir eso, simplemente hubo otro beso—.

Paso el tiempo un tanto rápido, al final fueron a aquella reunión religiosa.

Akira se mantenía un poco alejado, Pero le gustaba ver la felicidad de Rimbaud, hablando de la biblia y sus creencias con tanta devoción.

Nunca iba a entender porque le gustaba tanto, pero tampoco lo iba a juzgar.

Sin darse cuenta la noche había terminado, y tuvieron que marcharse.

Llegaron a la casa, se miraron de manera cómplice, para después acercarse a darse un beso.

Era tierno pero largo, nunca iban a ser apasionados, así lo habían pactado, era un beso tras otro beso, de manera consecutiva.