•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°

𝔻𝕖𝕤𝕔𝕖𝕟𝕕𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠 𝕖𝕝 𝕥𝕣𝕠𝕟𝕠

Se podría ver a tres hombres adultos caminando con algo de prisa, como si se hubieran metido en problemas a pesar de su edad adulta y el hecho de ya tener familia.

Cuando se vieron se quedaron completamente sorprendidos al verse las caras, como si en verdad la sangre se hubiera helado.

— ¿Y ustedes que carajo hacen acá? —Halo un poco molesto el peli-naranja mientras veía sorprendido a sus amigos—.

— ¿Por qué me llamaron? —Menciono con simpleza Yuudai— .

— Ya sabes, por Caroline que golpeó a alguien —Al decir eso, todos se vieron fijamente—.

— Kosei, Caroline y Sayaka ¡Esos niños me volverán loco! —Bufo, mientras sus pasos se hacían más fuertes—.

— Mi niña no era así, de seguro tu hijo la mal influenció —Refuto ante las palabras de Kenzo, aunque Koro parecía molesto—.

— Y antes que digas algo Kenzo, mi niña no obliga a Kosei a seguirla en sus pendejadas —Defendio a su hija aunque sea un poco, pues sabía que era un desastre con patas, no iba a cubrir el sol con un dedo—.

— Esto es karma —Hablo Yuudai mientras veía el techo— Nosotros éramos iguales, cuando teníamos su edad —Acabo su oración con calma, aunque resivio malas miradas—.

— Si... Pero —Se intento justificar Kenzo pero suspiro— De hecho nosotros éramos peores.

— Si, cuando trajimos alcohol, nos quedamos en fin de semana en la escuela, cuando Kenzo vendió drogas, cuando nos peleamos ¡Oh! y como olvidar cuando Maiko llegó con nosotros a la dirección.

— Yuudai, no digas eso enfrente de los niños —Toco la puerta Koro, esperando su destino, como si ellos hubieran hecho el incidente—.

— ¡Ya le dije que yo no le pegue! —No era el niño de ninguno de ellos, así que no le dieron importancia—.

— MIENTES, MIENTES, golpeaste y destrozaste el cuaderno de Sayaka —Y ahí estaba la primera voz conocida, Caroline, a esa si le dieron importancia—.

— ¿¡Qué le hicieron que a lo princesa?! —Se acercó corriendo a Sayaka, la cual parecía en otro mundo— ¡¿Por qué tiene un moretón?!

— ¿Por qué la golpearon? —Titubeo un poco en su respuesta Kosei—.

— Si, pero yo digo que mi hijo no es capaz de eso —Salio en su defensa la que parecía la madre del primer niño en hablar— Fue esa salvaje —Señalo a Caroline lo que hizo enojar a Koro—.

— ¡Oiga! Mi hija no es una salvaje, es un claro —Iba a seguir defendiendo a la pequeña cuando la directora hablo—.

— Yo llamé a los padres de los jóvenes para hablar, no para pelear como si en luchas libres estuviéramos, por Dios, sean maduros —Suspiro hasta que vio al trío de amigos— Señor Watabe, Ishibashi y Sakura... Déjenme adivinar de quién son hijos —Aclaro la garganta mientras señalaba a Sayaka— Sayaka disocia igual que Koro, Kosei es el más 'calmado' así que supongo que es del señor Watabe y Caroline la chica desastre hija de Ishibashi-san.

— Na, aunque usted no lo crea el calmado es mío —Parecia orgulloso de que su hijo fuera mejor que el en todos los sentidos—.

— La que disocia es mía —Escupio sin más Yuudai mientras seguia abrazando a su hija—.

— Por descarté Caroline es mi hija —Solto una risita nerviosa, mientras veía a la directora sorprendida—.

— Umm, tienen razón ahora que lo veo —Aclaro su garganta para continuar hablando— pero siéntense, tenemos que hablar de algo serio.