𝕊𝕖𝕚𝕜𝕠 𝕪 𝕖𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕟𝕔𝕚𝕡𝕖 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝕝𝕚𝕓𝕣𝕠𝕤

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Seiko era una chica de una familia noble, su padre el cual era un hombre amable siempre estába al pendiente de ella, no obstante un día el se caso con Ima, una dama la cual tenía un semblante frío. Esta tenia dos hijas, Mayu y Nozomi.

Su padre cayo enfermo, donde tiempo después se murió, dejándolo asi a merced de su madrastra y hermanastra, volciendose asi su sirvienta, haciendo todo lo que ellas pedian sin poder renegar.

"Seiko haz esto" "Seiko haz aquello" "¿Ya hiciste de comer?" "¡Limpia más rápido!"

Al principio se sentía muy desolada, pero tiempo después esta empezó a hacer pequeñas muñecas las cuales usaba para animarse y estar un poco mejor.

A veces, en su pequeño cuarto, que era más bien el ático, veía por la ventana el gran palacio, preguntándose lo que estaría haciendo el rey.

Mientras por otro lado, se encontraba un príncipe y un rey, teniendo una pelea que parecía cootidana.

— ¿¡Cuando entenderás?! No me quiero casar —Un chico de cabello rizado, movía la cabeza de un lado a otro—.

— Koro, debes de entender, tras la muerte de tu hermano eres el nuevo heredero —Su voz era fuerte pero se molesto más más escuchar un "clack" por parte de su hijo—.

— ¡Tienes a Naiko! Ella es mayor que yo.

— Pero es una mujer —Argumento Tadano, aunque su hijo se veía más molesto—.

— ¿¡Y?! Eres bastante machista, lo único que quiero es leer libros y ya ¿tan difícil es de entender?

— Pues si —Se quedó pensando un rato mientras veía el cielo— Haré un baile para que encuentres prometida.

—Se quedó pensando un rato y abrió la boca— Pero deben de responder una pregunta de literatura.

— ¡Dios! Así nunca tendrás esposa.

– ¿¡Qué no entiendes que no quiero?! —Sin más se fue de ahí, yendo directo a su cuarto, donde se encontraba su melliza—.

— ¿Pelas con papá? —Al decir eso rio cuando escucho un suspiro de parte de Koro—.

— ¿Por qué Akira tuvo que morir? —Murmuro mientras se sentaba en el piso— Todo era más fácil.

— Lo sé, pero ya ves como es papá, no quiere a Naiko como heredera, a mi me gusto mucho que me dejara ser soldado —Empezó a mover sus piernas de un lado a otro, bastante inquieta—.

— Pero tu eres la favorita —Menciono sin más mientras agarraba un libro, acostándose en la cama— Ojalá encontrar una dama que le guste leer libros...

Asi era la vida del príncipe, no estaba muy feliz de ella, a veces también el miraba en la ventana de su cuarto y se preguntaba si había alguien que le gustara leer, que podría hacerlo junto a él y ser felices.

Y la convocatoria salio, todos en el reino estaban emocionados pues según muchos el príncipe era demasiado guapo ¡Ni hablar de su personalidad! Era el príncipe azul de cualquier persona.

Mientras tanto Seiko, no parecía interesada en eso, pensaba que todo era una fachada, pero anhelaba poder asistir en un baile, bailar con cualquier persona que estuviera ahí, salir de su infierno.

Pero su familia no la dejaría, eso lo sabía bien, pero aún así haría el intento por hacer un vestido, sin que se dieran cuenta su madrastra y hermanastra.

El día estaba apunto de llegar, y ella tenía un bello vestido azul, era algo desastroso, pero en ella se veía bella, después de todo era una persona muy linda.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora