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Se podría ver a dos chicos sentados delante de una computadora, uno de ellos parecía estar bastante ansioso mientras el otro parecía darle igual todo.

— Vamos Aki, estas en la pantalla de la computadora desde hace horas —Bufo un poco el castaño mientras el mayor le ponía la mano en la boca—.

— ¡Me dieron las jodidas entradas! —Grito, mientras se lanza a abrazar a Sirius, dándole un beso en la mejilla—.

— ¿¡En serio?! ¡qué bueno, amor! —Sonrio mientras se levantaba, viendo como salia de la habitación—.

— ¡Koro-san! ¡Koro-san! —Se escucho la voz de Aki mientras bajaba las escaleras— ¿Me da permiso para salir el siguiente domingo?

— ¿Para qué? —Pregunto el mayor, despegando la mirada de la computadora y ver a Aki con su cara llena de emoción—.

— Consegui entradas para el concierto de la banda que me gusta, y quiero ir ¡Es la primera vez que vienen acá! ¿Si me deja? —Escucharlo así de emocionado era algo demasiado raro, tal vez por eso Koro le dio el permiso—.

Aki desde hace varios años estaba enganchado con una banda llamada "El sueño de una flecha". Era una banda comformada por cuatro personas.

Gloria de los Angeles, la cantante y guitarrista la mayor parte del tiempo, era por así decirlo la que más fan era, tenía una gran admiración por esa chica.

Candy Nill, ella era la baterista de la banda, aunque todas la conocían por su peculiar tono de voz y hasta resivia burla, claro está que Aki la defendía con puño y espada.

Támara Lewis, la pianista y a veces violinista del grupo, era la que hacía los coros de igual manera, su voz le parecía muy bella aunque fuera la más calmada de todos.

Kevin Smith, era el bajista y debía de admitir que cometió el error de principiante de pensar que era el hermano de Gloria, pues físicamente se veían idénticos, solo que que Kevin tenia los ojos más pequeños que Gloria.

Cuando estaba con su antigua familia, solía pasar mucho tiempo solo, intentando sobrevivir a aquel entorno, un día simplemente escuchando música aliatoriamente salió una canción de música.

Desde ese día se enamoro de la voz de la cantante, la manera en que sincronizaban, su coordinación y las letras que lo hacían sentirse tan identificado.

Su canción favorita sin duda alguna era "Angeles perdidos" fue la primera que conoció y por la que empezó su obsesión.

Normalmente la casa estaba llena de canciones de Queen o del sueño de una flecha, esto debido a Amber y Aki.

El día había llegado, Aki había decidido ir con Sirius, sería más una cita, aunque su querida pareja tuvo que ser sometida a escuchar toda la discográfica.

•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora