•°•° Demontha no boken < Tomo 2 > •°•°

P҉e҉n҉s҉a҉m҉i҉e҉n҉t҉o҉s҉ i҉n҉t҉r҉u҉s҉i҉v҉o҉s҉

Estabas abrazando el cadáver de tu hermana, como si no quisieras que se fuera, te recordaba tanto a aquella situación.

Era el mismo día, la misma hora, la misma culpa y probablemente las mismas consecuencias.

Aunque fueran por una persona diferente, una razón diferente y un lugar diferente.

Era lo mismo, simplemente abrazabas ese cadáver como si fuera tu hermano menor.

Era un día normal como cualquier otro.

Los pájaros cantaban, el día era caluroso, tu hermana hablaba y tu hermana había ido a por la comida.

Era un día normal, tu padre estaba enojado.

Era un día como cualquier otro, tu estabas lastimado.

Era un día como cualquier otro, cuando tú padre grito.

Hubiera sido un día como cualquier otro si no hubiera ido tu hermano.

Hubiera sido un día normal como otro si no hubieran gritos de dolor y sufrimiento.

Hubiera sido un día como los otros, pero no era así, no era un día como los otros.

Tu hermano estaba sonriendo, tirado en el piso, con un gran charco de sangre que hubieras deseado que fuera vino.

Pero era tu culpa después de todo, no tuviste que haber dejado que tu hermano fuera, ahora estaba muerto.

No recuerdas bien si tú madre estaba llorando o si tú hermana no estaba bien...

Solo podías recordar la discusión que tuviste con tu hermana, la cual ahora estaba muriendo, en tus brazos.

Lo cual era patético ¿No crees? Después de todo eras el hermano mayor y ahora estaba ella muerta.

Pensaste que ibas a estar bien, pero nunca lo estabas, dejaste de comer, de dormir, aunque de por si no lo hacías.

Y tenías esos estúpidos pensamientos, aquellos pensamientos que te hacían dudar de si estabas bien.

Maneras extremistas de morir, como las demás personas morian y como deberías de suicidarte.

Más de una vez después del distrito rojo intentaste matar, lo cual te producía dolor pues sabías que estabas dañando la confianza de tu pareja, la promesa que le hiciste.

Pero no importaba mucho, eras un ser egoísta que solo piensa en si mismo.

Porque claro, ese problema había empezado porque habías sido egoísta, habías puesto primero tu bienestar antes que el de tu hermana, eso estaba muy mal, pues eres el hermano mayor TU DEBER es evitar que eso pasara, que tú hermana siempre fuera feliz y sonriente no que muriera.

Ya no importa eso, porque no puede ir al pasado y decir "Ey, no seas egoísta y cuida a tu hermana"

Siempre pintabas cualquier cosa, pero está vez tus pinturas reflejaban el dolor que tenías en tu corazón.

Pinturas que reflejaban el como diablos habías perdido a tus seres queridos, todo por tu culpa.

Usabas solamente rojo, naranja, azul, morado y rosa, no porque te parecieran bonitos, si no porque eran los colores favoritos de tus hermanos fallecidos y de tu hermoso ángel que tenías el privilegio de llamar madre.